Madres, ¿cómo o definirlas? Me vienen a la cabeza muchos adjetivos pero, en definitiva, son la fuerza, vitalidad, ejemplo de superación, amor sin condiciones, punto de unión, coherencia y sensatez. Una mujer que se supera día a día, resiliente, que está orgullosa de sus hijos. Llega su día y es hora de que le hagamos el regalo que se merece, una joya que esté a la altura de sus gustos y de la figura tan importante que es. Sobre estas líneas os mostramos cuáles son las joyas perfectas para regalar el Día de la Madre.
Tiffany & Co
No hay nada más de película que regalar una de sus joyas por el Día de la Madre en esa caja con el azul clásico de la marca. Una pulsera clásica en plata que, además, lleva el corazón que refleja la esencia de la casa y grabada la dirección de la primera tienda de Tiffany’s. Toda madre ha soñado con tener una de estas joyas y estamos seguros de que le hará muchísima ilusión. Una opción perfecta para regalar una joya en el Día de la Madre.
Anita Ko
Con origen en la ciudad de Los Ángeles, esta marca es la perfecta definición del lujo silencioso de la joyería exclusiva. Con una forma triangular que juega con líneas curvas y bordes pulidos, este diseño es perfecto para regalar una joya de autor en el Día de la Madre. Está hecha con oro de 18 quilates y lleva varios diamantes en talla micro, incrustados en el mismo. Grandes personalidades como Michelle Obama, Rania de Jordania o Rosie Huntington-Whiteley son clientas de esta galardonada casa.
Joyas Antiguas Sardinero
A veces puede ser algo nuevo o algo viejo, pero el objetivo es acertar y hacerle sonreír. Un anillo puede ser todo un acierto y esta marca tiene diseños de lo más originales, pero sin despegarse del clasicismo. En oro amarillo, con rubíes y brillantes, esta creación puede ser uno de los eternos en su joyero y que, además, por los matices de color, puede combinar con una gran cantidad de estilismos.
Mónica Vinader
Es una de las marcas más versátiles del mercado británico que ha conquistado estilos y edades de todo el mundo. Su concepto entra en una contemporaneidad clásica, y esta fina gargantilla de eslabones termina con un brillante engarzado en oro amarillo de 18 quilates, es perfecta. Se puede llevar de forma individual para impulsar la estética de un look básico, e incluso se puede hacer una combinación con otros hilos dorados, siempre finos, para que no quede una composición extravagante y sea estéticamente atractivo.