«La compra de una joya vintage es emocional», hablamos con los propietarios de Del Páramo
«Nada de lo que sucede se olvida jamás, aunque nosotros no podamos recordarlo». Esta frase extraída de la película de animación ‘El viaje de Chihiro’ explica el sentimiento de nostalgia por el pasado tan presente en nuestra cultura actual. La idealización de otras épocas es, quizá, la que está haciendo que las joyas vintage se hayan convertido en objeto de deseo tanto por generaciones actuales como pasadas. Para entender esta obsesión nos adentramos en el mundo de la joyería vintage de la mano de los propietarios de Del Páramo, una de las empresas más prestigiosas del sector en nuestro país.
- La diferencia entre vintage y antiguo a través de la moda
- El Rolex vintage que los coleccionistas desearán
«En 2011, en el sector solo había un par de joyerías de referencia especializadas en la joya vintage«, puntualizan los propietarios de Del Páramo. Son tres hermanos David, Rafa y Sheila Guerrero Del Páramo, que ese mismo año decidieron abandonar sus carreras profesionales y continuar con la empresa familiar dedicada al mundo de la joyería.
Por entonces, el sector en España no contaba con «gente joven con formación específica en peritación, tasación de joyas y relojes», explican los hermanos que decidieron formarse para «dar un valor añadido a la firma y viajar por todo el mundo para conocer qué hacen las firmas vintage con más éxito».
Un sector emocional
En 2015 abrieron su primera tienda física en pleno centro de Valladolid y hace tan solo unos meses inauguraron un showroom en Madrid, en la calle Zurbano, cuya decoración se inspira en la venta clandestina de joyas que hacían los judíos en los años 20 en EEUU.
Nos cuentan que la mayoría de las ventas se producen vía online. «La compra de joya antigua en muchos casos es emocional, gracias a las fotos creativas que subimos en Instagram la mayor parte de las piezas se venden de inmediato».
«El 70% de nuestro público es muy joven, ronda los 30. Y el otro 30% abarca todas las franjas de edad. Aunque hay que destacar que la alta joyería vintage, la mayoría de las ocasiones, solo es apta para un target más adulto al que tenemos muy fidelizado».
Especializados en joyería francesa e inglesa
Del Páramo está especializada en joyas vintage francesas de los años 20-30 e inglesa del s. XIX. «La época art déco marcó un antes y un después en todos los ámbitos artísticos. Para la joyería fue un movimiento que hizo que los joyeros se convirtiesen en artistas tan reconocidos como escultores, pintores, arquitectos…», explican los joyeros que tienen varios canales para localizar las joyas: subastas, clientes que se quieren desprender o cambiar sus joyas o relojes, anticuarios y las ferias que se organizan en Miami, Las Vegas, Vicenza, Hong Kong…
Joyas con historia
Los años 20 es una de las épocas de mayor esplendor en joyería y ahora, un siglo después, son las joyas vintage más buscadas por sus diseños exclusivos. Muchas de estas piezas esconden una historia.
Hace poco adquirieron un anillo en Francia, «diseñado en 1929 por uno de los grandes joyeros de la época para un cliente que le iba a pedir matrimonio a su novia. Quería una esmeralda excepcional y estuvo más de un año esperando que llegase de Colombia. Organizó una fiesta de pedida en la Costa Azul, la mañana previa a la pedida, su novia murió de un infarto», nos cuentan los hermanos de Del Páramo. Ese anillo estuvo guardado durante muchos años hasta que un heredero conocedor de la historia quiso desprenderse del anillo por el mal recuerdo.
Una pieza vintage es aquella con, como mínimo, 20 años de edad y cuyo valor estético y de diseño es representativo de su década de creación. Es por ello que para los hermanos Del Páramo lo más importante es asegurarse de la antigüedad de la joya. «A veces nos llegan joyas tan especiales y únicas que es muy difícil ponerles precio».
Exclusiva relojería
«Trabajamos con todas las marcas de alta relojería del mercado. Pero hemos observado que desde el 2020 los clientes apuestan por Rolex no solo como reloj sino como producto de inversión«, desvelan los joyeros Del Páramo que también trabajan con otras marcas como Patek Philippe y Audemars Piguet.
«Actualmente no podemos encontrar ningún Rolex de acero en ninguna tienda del mundo, solo se puede acceder con lista de espera o de manera directa en segunda mano con precios superiores a boutique«, confiesan los hermanos y explican que las marcas de alta relojería «quieren que llevar sus relojes sea sinónimo de éxito, poder, y clase, de ahí sus estrategias de acceso limitado a sus piezas».