Relojes

El Audemars con el que los ‘watches addicted’ están obsesionados y es imposible conseguir

Foto: Audemars Piguet

Hace apenas unas semanas, Audemars Piguet presentaba su primer Royal Oak Perpetual Calendar con caja y brazalete completamente elaborados en cerámica azul. Un reloj de coleccionista prácticamente imposible de rayar gracias a la cerámica con la que está hecha, que resiste las altas temperaturas y los choques térmicos, y que supuso un gran desafío para la maison, ya que se precisaron numerosas operaciones para lograr un aspecto uniforme (lo que claramente repercute en el precio).

Foto: Audemars Piguet

Este modelo (Ref. 26579CS), tiene una caja de 41 mm con el brazalete a juego. El color azul pitufo lo vemos por todo el reloj, que contrasta con los marcadores de hora y las manecillas, de oro blanco de 18 quilates. Además, cuenta con indicador de día, fecha, mes, fase lunar, la semana del año y el año bisiesto.

Foto: Audemars Piguet

No necesitará ajustes manuales hasta el año 2100

El característico bisel de este Audemars Piguet azul es de forma octogonal y está asegurado por ocho tornillos hexagonales visibles y la caja mide 41 mm x 9,5 mm. Sin embargo, a pesar de su corona atornillada, la resistencia al agua está garantizada sólo hasta una presión de 2 bares (unos 20 metros).

Foto: Audemars Piguet

No hay duda de que el reloj es extraordinario, pero hay una trampa. Es casi imposible conseguir uno. A marcas como Audemars Piguet les encanta hacer que sus relojes parezcan inalcanzables y este modelo no es una excepción:

  • ¿Precio? Sólo disponible bajo pedido.
  • ¿Disponibilidad? Sólo con cita previa.
  • ¿Cuántas piezas se harán? Audemars Piguet no lo ha revelado.
Foto: Audemars Piguet

El reloj alberga el Calibre 5134 extraplano y automático que comparten todos los calendarios perpetuos de Royal Oak actuales. El movimiento considera automáticamente el número de días del mes mientras muestra correctamente la fecha actual, incluso en años bisiestos. Siempre que la pieza se dé cuerda regularmente, no necesitará ajustes manuales hasta el año 2100.

Foto: Audemars Piguet

Para lograr este tono azul eléctrico, el polvo de óxido de circonio se modifica para obtener una pigmentación azul una vez horneado. Ello se mezcla con ‘contenido aglutinante’ antes de transformarse en cerámica mediante un proceso de mecanizado. Los componentes alcanzan su color final una vez que han alcanzado más de 1.400 grados centígrados.