El velero diseñado para ofrecer las mismas ventajas que una residencia en tierra
La comodidad mientras surcas las olas debe de ir unido a una sensación de descanso y relajación, una combinación de la que resulta una experiencia digna de sentir. El objetivo de hacer un viaje en barco es disfrutar de la ligereza de la vela, aunado con el disfrute de los grandes espacios que contiene su interior y ese es el objetivo de los arquitectos especializados en el mar. La variedad de navíos que existen, en la actualidad, amplía el abanico de opciones en formas, tamaños y bienestar. Siempre que se explican estos conceptos pensamos en yates de alta gama, pero también existen veleros que son dignos de la palabra exclusividad y así nos lo ha demostrado Philippe Briand, el diseñador francés de yates que ha presentado un nuevo ketch, un velero de dos mástiles de 60 metros, bajo el nombre de Kaze.
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Con una base de diseño en grandes volúmenes y una navegación cómoda, es como se definen las bases del diseño. Podemos observar líneas limpias y equilibradas, destacadas por una cubierta rebajada para presentar un resultado moderno sobre sus 449 toneladas de arqueo bruto. Briand tuvo un pensamiento claro e interés sobre dos principios en su diseño, crear los volúmenes adaptados a las zonas habitables y la forma en la que el propietario, disfrutaría del navío como si fuese su casa en tierra.
La gran anchura de popa del casco está diseñada para garantizar una estabilidad, importante en este tipo de construcciones, y permite disponer de un espacio que se asimila a un club de playa excepcionalmente grande. Las amuradas de popa se pliegan para formar grandes cubiertas, mientras que una enorme plataforma oculta en el espejo de popa se extiende hasta la línea de flotación. Los escalones integrados en el mecanismo hidráulico de la plataforma ayudan a transformar estos espacios adicionales en un rico patio de recreo junto al agua.
La esbelta forma del casco permite una buena navegación con vientos flojos, sin tener que usar el motor con regularidad. El Kaze, a su vez, contará con un generador que creará su propia electricidad y podrá funcionar a través de un sistema de hidrogenación, instalado en línea con el eje de transmisión que puede generar kilovatios día y noche.
Todo ello será posible gracias a un sistema de baterías que almacena la energía sobrante por el día y la noche, capaz de alimentar los sistemas eléctricos de a bordo cuando esté fondeando.
Como puntualización, el diseño de Kaze ya no se encuentra en fase de concepto, gracias a la aportación técnica de varios expertos como Southern Spars que asesoró en la especificación de las opciones de aparejo, que van desde lo clásico hasta las altas prestaciones y Francesca Muzio, FM Architettura, que ha diseñado un interior con base en la atemporalidad que encaja a la perfección con las líneas de Briand.
Una evolución en el camino de progresión de las embarcaciones de lujo, en las que los veleros comienzan a cobrar un importante protagonismo.