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El Rolls-Royce de 5.000 € que no se puede conducir y es objeto de deseo

(Foto: Rolls-Royce)

Hay amantes del motor que son auténticos enamorados del diseño, sobre todo del que llevan a cabo algunas de las casas más exclusivas del mundo. La situación perfecta sería tener ese modelo, a escala real, en casa y observarlo en todo momento como si de una obra de arte se tratara. Así es la exclusiva maqueta de Rolls-Royce.

(Foto: Rolls-Royce)

Durante décadas hemos visto cómo las marcas lanzaban al mercado diferentes maquetas, muchas de ellas con motivo lúdico y otras más enfocadas a decorar, aportando un aspecto exclusivo a tu oficina. Cada una tiene su atractivo y, desde las que parecen réplicas realistas hasta aquellas que cuentan con aires artísticos, buscamos las creaciones que aporten ese toque elegante y exclusivo.

Rolls-Royce es una marca de motor de origen británico que siempre ha mantenido esa aura de lujo con respecto a sus diseños y, con esta maqueta, no ha sido menos. No es la primera vez que Rolls-Royce se atreve con un modelo en miniatura. La empresa lanzó en 2020 un ejemplar a escala 1:8 del SUV Cullinan que los clientes podían personalizar por completo para adaptarlo a sus vehículos reales. Este contaba con más de 1.000 componentes individuales para dar vida al diseño final y el habitáculo interior estaba minuciosamente trabajado.

(Foto: Rolls-Royce)

De este último lanzamiento de la casa británica al ejemplar de ahora, vemos un claro refinamiento y se plasma la elegancia en un diseño en el que la madera actúa de protagonista. Es un homenaje a los coches descapotables de la británica y cómo han ido avanzando a lo largo de varias décadas. Este tipo de creación se posiciona en su línea de producción, pero es verdad que se ha ganado el título como uno de los más lujosos y codiciados del mundo. El claro ejemplo es el Rolls-Royce Boat Tail, que tiene un precio de 23 millones de euros y grandes fortunas como la de Beyoncé no han tardado en hacerse con uno.

(Foto: Rolls-Royce)

Las creaciones de más estatus siempre llevan ese material de protagonista y aquí se hace un homenaje al mismo de una forma más estética y general. Para aportar ese momento de ocio, el comprador es el que tiene que montarlo mediante un proceso bastante sencillo. Lo que pretenden es que el usuario experimente esa artesanía de la que presume la firma y esto hace que se observe el ejemplar de una manera distinta.

(Foto: Rolls-Royce)

La madera de roble macizo cobra protagonismo en la parte de la carrocería, que se coloca sobre una base de aluminio pulido para que, aunadas, creen un acabado bitono.

Seguimos con la parte del chasis, la cual se une de forma magnética, replicando la fase de ensamblaje de los coches reales, que en el proceso de montaje se denomina como ’matrimonio’.

(Foto: Rolls-Royce)

Siguiendo el curso, encontramos una pieza realizada en 3D, de color blanco Grace White, que es un tono usado, sobre todo, en los exteriores de los Rolls-Royce de este pantone. El montaje termina con las ruedas que tienen tapas centrales con nivelación automática, lo cual hace que el logo de la R en el centro se mantenga en posición vertical y no se mueva aunque las ruedas estén girando.

(Foto: Rolls-Royce)

Una pieza a la que podríamos denominar como escultórica, sobre la que la marca ha mantenido una estricta confidencialidad en cuanto al precio. Sin embargo, un concesionario, Miller Motorcars Boutique, puso la creación a la venta por más de 5.000 euros.