Descubrimos algunos de los tesoros mejor guardados en el museo privado de Porsche
Hemos escrito mucho sobre Porsche, sobre todo en el último año, por haber sido el 50º aniversario del 911, cariñosamente conocido como ‘cola de pato’. Y este 2023 tiene preparadas grandes novedades, además de que se espera que vuelva a abrir las puertas de su ‘museo secreto’ en Kallenberg. Se trata de una instalación de más de 9.000 m2 que la marca alemana tiene a unos 3 km a las afueras de Sttutgart, donde se encuentra el museo oficial de Porsche y se exhiben alrededor de unos 80 coches y está abierto al público durante todo el año. Sin embargo, en el de Kallenberg descansan alrededor de 400 Porsche, muchos de ellos nunca vistos, y no siempre se puede visitar.
En este museo privado de Porsche se preservan alrededor de 208 motores y unos 400 coches de la marca de todas las épocas: desde la década de los años 30 hasta nuestras fechas. Es decir, aquí se puede encontrar un Porsche 356 e incluso el primer prototipo de Cayenne.
Los primeros trabajos de Ferdinand Porsche
Este lugar es un paraíso para los amantes de Porsche, pues aquí se guardan algunos de los primeros trabajos de Ferdinand Porsche, como el Austro Daimler, que junto a Alexander Joseph von Kolowrat-Krakowsky idearon crear un deportivo pequeño ligero y asequible a principios de los años 20.
En la siguiente foto se puede ver a Ferdinand Porsche y su hijo Ferry frente a unos planos del VW Escarabajo de 1950.
‘Concepts Cars’
Una de las salas, está destinada a los prototipos que se han mostrado en algún salón del automóvil pero que nunca han visto la luz, como el Vision Spyder, una reinterpretación del clásico deportivo 500 1500 RS Spyder creado en 1954.
Otro de los prototipos es 919 Street, una bestia de 900 CV que nunca se fabricó.
«Los concept cars que desarrollamos no todos tienen como objetivo que lleguen a la carretera, sino que establezcan un espacio creativo y una proyección hacia el futuro», señala un responsable de Porsche.
Innovaciones que marcaron tendencia
Era el año 1973 cuando la marca alemana presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt el FLA, un prototipo que nació con la idea de poner en carretera un coche capaz de durar más de 30 años en perfecto estado.
En 1993, la casa alemana presentó de manera oficial el concept car de Boxster, un acrónimo formado por las primeras letras de ‘boxer’ y las últimas de ‘roadster’. Toda una declaración de intenciones de un descapotable que nunca llegó a fabricarse.
«Poco después de la presentación recibimos órdenes de no seguir avanzando en el diseño; el consejo de dirección nos dijo que, por favor, creáramos el Boxster de serie exactamente así», explica Grant Larson, director de proyectos especiales, refiriéndose al diseño que finalmente salió a la luz en 1996.