Fernando Alonso no sólo pilota a máxima velocidad en los circuitos. También lo hace fuera de ellos, especialmente cuando se sienta al volante de su Aston Martin más personal hasta la fecha: el Valiant, un modelo radical, hecho a medida, que no sólo lleva su número fetiche en la matrícula, sino también su ADN. Diseñado a partir de sus propias ideas y preferencias, este modelo representa el punto más alto de exclusividad y rendimiento artesanal de la casa británica.
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El Aston Martin Valiant no es simplemente un coche de lujo, sino un capricho sobre ruedas con alma de circuito y espíritu analógico, creado en colaboración con el equipo de personalización Q de Aston Martin. El objetivo: llevar el concepto del Valour a un nivel aún más salvaje.
El resultado es un superdeportivo con motor V12 biturbo, 745 CV de potencia, caja de cambios manual y un diseño que rinde homenaje a los coches de carreras de antaño. Todo envuelto en una carrocería agresiva, con un alerón trasero prominente, splitter delantero funcional y líneas aerodinámicas que no pasan desapercibidas (menos aún cuando circula por las estrechas calles de Mónaco, como pudimos ver hace unos meses).
Este Valiant no es el primer Aston Martin exclusivo que Alonso ha tenido entre manos, pero sí el más personal. De hecho, nació como un prototipo pensado únicamente para él. Sin embargo, la reacción fue tan buena que la marca decidió producir una serie ultra limitada. Eso sí, no apta para cualquier bolsillo: el precio se sitúa en torno a 2,33 millones de euros.

¿Hay un Aston Martin más caro que el de Fernando Alonso?
En términos de precio y exclusividad, el Valiant se posiciona en lo más alto de la gama, pero no es el más caro de la historia de la firma. Ese honor le corresponde al Aston Martin Valkyrie, el hiperdeportivo con tecnología de Fórmula 1 desarrollado junto a Red Bull Racing. Con una mecánica híbrida V12 capaz de superar los 1.100 CV, el Valkyrie cuesta más de 3 millones de euros y está pensado para una experiencia casi de competición, incluso en carretera abierta.
Aun así, el Valiant tiene algo que lo hace único: su conexión directa con uno de los mejores pilotos de la historia de la F1, quien no sólo ha puesto su firma, sino también su visión de lo que debe ser el coche perfecto para disfrutar de la conducción en estado puro.

Mientras otros coleccionan coches, Fernando Alonso los imagina, los moldea y luego los conduce. Y el Valiant es, hasta ahora, su obra maestra sobre ruedas.