Lo que esconde la foto de Fernando Alonso y Melissa Jiménez y cuesta 2,5 millones
A simple vista, la imagen parece una más dentro del álbum personal de Fernando Alonso: domingo tranquilo, paseo relajado, sonrisa cómplice junto a Melissa Jiménez y un coche espectacular como telón de fondo. Sin embargo, esa fotografía aparentemente casual esconde mucho más de lo que parece. No es sólo una instantánea de pareja ni un guiño al lujo discreto que rodea al piloto asturiano. Es la presentación silenciosa de una auténtica joya del automovilismo contemporáneo: el Aston Martin Valiant, un coche que roza los 2,5 millones de euros y que, además, lleva la firma personal de Alonso.
- El Aston Martin que Fernando Alonso no puede conducir pero del que sí presumir
- Fernando Alonso se la juega a Aston Martin en Mónaco conduciendo un Ferrari valorado en medio millón
- Fernando Alonso sorprende conduciendo nuevo coche: un Ford valorado en 1 millón de euros
Fernando Alonso, Melissa y un Aston Martin de 2,5 millones
El Aston Martin Valiant nace a partir del Valour, el modelo con el que la firma británica celebró su 110 aniversario. Pero Fernando Alonso quiso ir más allá. Aprovechando su estrecha relación con la marca, de la que es embajador y pieza clave dentro del equipo de Fórmula 1, decidió participar activamente en el desarrollo de una versión más radical, más pura y más exigente.
Así surge el Valiant: un coche diseñado junto al departamento más exclusivo de la casa, Q by Aston Martin, donde cada detalle se piensa al milímetro. Alonso no buscaba cifras vacías ni récords de escaparate. Buscaba un coche que recordara a los deportivos de antes, pero con la tecnología del presente.
Potencia bruta y alma clásica
Bajo su elegante carrocería se esconde un motor V12 biturbo de 5,2 litros, capaz de desarrollar 745 caballos de potencia. Una cifra impresionante, sí, pero lo verdaderamente excepcional es cómo se entrega esa potencia: a través de una caja de cambios manual de seis velocidades.
En una época dominada por transmisiones automáticas, levas y asistentes electrónicos, el Valiant apuesta por lo contrario: la conexión directa entre coche y conductor. Cada cambio de marcha, cada aceleración y cada reducción requieren implicación. No es un coche para cualquiera, y ahí reside precisamente su atractivo.
El chasis, los materiales ultraligeros y la aerodinámica están inspirados directamente en la competición. La suspensión avanzada, desarrollada para ofrecer un rendimiento sobresaliente tanto en carretera como en circuito.
Exclusividad llevada al extremo
El precio del Aston Martin Valiant ronda los 2,3 a 2,5 millones de euros, pero ni siquiera el dinero garantiza hacerse con uno. Sólo se fabricarán 38 unidades en todo el mundo, todas vendidas antes incluso de comenzar la producción.
Cada Valiant es prácticamente una pieza de colección desde el momento en que sale de fábrica. Un coche pensado para un grupo muy reducido de clientes que valoran la artesanía, la ingeniería y la exclusividad por encima de todo. En el caso de Fernando Alonso, además, se trata de un modelo con un valor emocional incalculable: es el coche que él mismo ayudó a crear.