Descubrimos el segundo Rolls-Royce Boat Tail, el coche más caro del mundo
Hace no mucho veíamos que el Rolls-Royce Boat Tail llegaba al mercado y se convertía en el coche nuevo más caro del mundo, con un precio de unos 23 millones de euros. Sin embargo, no se trataba de un modelo único: estaban previstas tres unidades y, dos años después de la primera, por fin se ha dado a conocer el segundo ejemplar. Un modelo que se transforma de un color arena clara a oro brillante sin previo aviso. Este increíble modelo logra reflejar su entorno en lugar de imponerse sobre él.
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Teniendo en cuenta precisamente el arraigado carácter de la marca, este nuevo Rolls-Royce demuestra una gran autenticidad. El ‘Boat Tail’ descapotable de cuatro plazas se transforma para reflejar la terracota del paisaje que lo rodea, modificando por completo su personalidad.
Quizá, el lago de Como en Italia haya inspirado a la marca a crear este maravilloso modelo. Pero, sin duda, la belleza de este entorno enmarca al ‘Boat Tail’ inspirado en los yates de carreras de principios del siglo XX.
Este Rolls-Royce parte de un bloque macizo de aluminio ‘billet’, el metal se fresa y los alrededores se pintan en coñac mate. Todo ello hace destacar sus increíbles aletas pulidas. Es la primera vez que la parrilla tradicional no se remata con una estructura metálica puntiaguda, y el efecto llama la atención más allá del adorno del capó en oro rosa y los faros delgados, y a través de la amplia longitud del capó.
El arco continúa a lo largo de la cabina antes de afilarse en la cola, que está rematada en chapa de nogal real, una parte de inspiración náutica. Esa tiene incrustaciones de rayas finas chapadas en oro rosa que están ligeramente apagadas con un acabado cepillado satinado.
La pieza clave del ‘Boat Tail’ se encuentra más allá de los paneles de mariposas, que se dividen en dos para revelar dos expositores de accesorios para bebidas a la izquierda, y un servicio de cubertería a la derecha.
La llamada ‘Hosting Suite’ se presenta a través de una acción motorizada, con mesas de chapa de madera que giran para acomodar pícnics al aire libre. Pero, Rolls-Royce va más allá e introduce una sombrilla que se extiende entre las dos vitrinas.
Atendiendo a los detalles, las ruedas primero se enchapan en oro rosa, luego se pintan y se graban con láser para revelar el tinte debajo, un proceso único para la marca. Además, las copas de cristal de Christofle tienen un acabado en oro rosa, y los cubiertos incorporan sutiles inscripciones ‘Boat Tail’ a lo largo de las asas.
Este Rolls-Royce logra que su característica más original sea su discreta elegancia. Sus acabados en tonos sutiles convierten a este modelo en una creación única y muy exclusiva.