Justo a la entrada del Petersen Automotive Museum en Los Ángeles se encuentra el Czinger 21C , un coche de diseño futurista cuyas piezas han nacido de impresoras 3D que pronto será homologado en América del Norte y Europa y estará limitado a 80 ejemplares.
Fue en marzo de 2020 cuando la aún desconocida compañía presentó poco antes del Salón de Ginebra 2020 el prototipo de este espectacular vehículo de concepto futurista que hoy ya se ha convertido en realidad.
Este híbrido de 2 millones de dólares cuenta con tecnología de Fórmula 1 y una larga lista de especificaciones impresionantes. Pero si su interior impresiona, la parte externa es igual de llamativa. Con dramáticas curvas y un imponente alerón trasero, el 21C se presenta como el primer sistema de producción completamente digital del mundo.
Porque compuesto por múltiples materiales, el innovador automóvil está impreso en 3D con el uso de software automatizado basado en inteligencia artificial. Esto se logra a través del propietario mayoritario ‘Divergent’, la empresa de tecnología de la empresa automovilística híbrida americana.
Además de su innovadora creación, Czinger ha apostado por crear un bólido que genera 1,250 hp y puede pasar de cero a 62 mph en solo 1.9 segundos. Lo consigue gracias a un motor V-8 de casi 2.9 litros con doble turbocompresor combinado con un motor eléctrico en cada rueda delantera y dos pequeños paquetes de baterías derivados de la Fórmula 1.
Prácticamente todo el coche, incluido el motor, el software y hasta la pila de hardware, se ha desarrollado internamente. A los mandos del diseño, Dave O’Connell, un veterano de 25 años en Mitsubishi y un equipo de tan solo 6 personas. En total, Czinger ha creado un vehículo con cerca de alrededor de 130 patentes otorgadas oficialmente (de las 500 solicitadas).
En su interior, un puesto de conducción con un volante colocado en el centro, al más puro estilo de la Fórmula 1, convive con una segunda plaza.
Con una transmisión manual automatizada de siete velocidades, de momento se han presentado dos variantes del modelo: una estándar (con un peso de 1.183 kilos) y la Lightweight Track, que destaca por sus apéndices aerodinámicos en fibra de carbono, su gran alerón trasero y un peso de 1.151 kilos.
En ambos casos, la producción no subirá, de momento, de los 80 ejemplares. Czinger confirma que su compañía está trabajando para asegurar una red de distribuidores y que las entregas del 21C están programadas para comenzar en 2023.
Una joya de coleccionista que promete revolucionar el mercado y de la que en futuro próximo se buscan nuevos modelos, entre ellos, un vehículo GT de cuatro asientos.
