Bugatti es una de las firmas de coches de lujo más conocidas en el mundo. Fundada en 1909 por Ettore Bugatti, en Molsheim, tiene origen francés… Aunque ahora pertenece al grupo Volkswagen. Desde su nacimiento, te contaremos más la historia, ha revolucionado el mundo de motor. Y de vez en cuando lo sigue haciendo con nuevos modelos y nuevos coches. Hoy te vamos a hablar de uno muy especial que necesitas 600 horas de pintura. ¿Cuál es la historia de Bugatti? ¿De qué coche te estamos hablando?
Pongámonos en situación. Bugatti nace en el seno de una familia influenciada por el diseño. El padre de Ettore Bugatti, Carlo Bugatti, estudia en la Escuela de Bellas Artes de París y en la Academia de Brera de Milán. Su padre, abuelo de Ettore, fue además arquitecto y escultor. La artesanía, el diseño, estaba claro que marcaría la vida de esta familia. Todos se acaban mudando al pueblo francés de Pierrefonds, y es ahí cuando Ettore tiene 17 años, el momento en el que empieza a trabajar en la fábrica Prinetti y Stucchi ensamblando bicicletas.
Una vez aprendido el método, y con todo lo que había en casa, Ettore construye su primer vehículo. El resto es historia… Pero conocer todo esto nos hace comprender por qué hay artesanía en el mundo de los coches de lujo. Por qué es normal que un automóvil de Bugatti requiera de más de 600 horas para ser pintado. Esto lo sabemos porque los medios especializados han desvelado que uno de sus grandes coches, el modelo Divo ‘Lady Bug’ -y alguno más-, requiere de todas esas horas para conseguir la pintura impecable que luce.
Un proceso artesanal que eleva el precio de este vehículo que puede costar hasta 5 millones de euros. En sus lanzamientos, a lo largo de este tiempo, cada colección podía tener no más de 40 modelos. De ahí también las más de 600 horas de pintura. El mimo y el cariño, además de la artesanía y el cuidado, van incluidos en el precio. «La pintura de un hiperdeportivo Bugatti no solo requiere una experiencia increíble. También existen el compromiso y la ambición de cumplir siempre con los altos estándares de la calidad de la marca, semana tras semanas, automóvil tras automóvil» explica Simon Vetterling, experto en carrocería y pintura de Bugatti.
Hay que conocer muy bien el tipo de pintura para el Bugatti, cómo reacciona con cada material, cada panel se pinta por separado... Cómo explican los medios especializados «hay una primera capa de base, una capa de imprimación, y se continúa con una segunda». Eso sí, defienden que todas las piezas se limpia con extrema limpieza, alcanzando una sexta parte de horas de lo que requiere la pintura, para hacerse una idea. Se barniza, se lija… Y otra peculiaridad es que cada color especial, individual, elegido por el cliente. Esas 600 horas de pintura son para una tonalidad concreta y un coche diferente. Como si de una obra de arte. No hay una pintura ni en coche igual. Cada Divo ‘Lady Bug’ de Bugatti es diferente.
