El BMW que cambia de color con sólo pulsar un botón
BMW ha presentado un coche eléctrico tipo SUV con 619CV y 575 kilómetros de autonomía, el BMW iX Flow. Puede que eso te llame la atención, pero lo que más comentarios ha suscitado ha sido su pintura. Con sólo pulsar un botón puedes conseguir que el coche combine con el color de tu ropa. Esto se consigue gracias a la tinta electrónica implantada mediante láminas E-Ink, que hacen que el coche pueda pasar de blanco a negro y un efecto degradado entre medias. Te descubrimos cómo es este BMW que cambia de color.
Para el desarrollo de este BMW, la marca alemana se ha aliado con el especialista E-Ink, una empresa que produce películas protectoras capaces de cambiar de color. Pese a que estamos acostumbrados a poder cambiar ciertos detalles en los coches nuevos como el modo de conducción o la intensidad de la iluminación en el interior, BMW ha ido un paso más allá con este prototipo al poder cambiar el color de la carrocería gracias a esta tecnología.
BMW ha presentado su prototipo que cambia de color en el CES, la mayor feria tecnológica de cuantas se celebran a nivel internacional. A pesar de que muchas de sus novedades no llegarán al mercado, sí que adelantan parte de la tecnología que marcará el futuro de muchos sectores. Por tanto, se convierte en un escaparate en el que las empresas presumen de su potencial tecnológico.
En cuanto al uso práctico de esta novedosa tecnología, podríamos aplicarlo cuando hemos aparcado nuestro coche en un parking pero no somos capaces de dar con él. Con sólo darle a un botón, podrás hacer que brille con su cambio de color y así ubicarlo rápidamente.
Sin embargo, por el momento no podremos ver este cambio de color en las calles. El BMW iX Flow que cambia de color ha sido un prototipo que demuestra qué tecnologías podrían aplicarse en el mundo de la automoción a corto plazo, pero no estará disponible (de momento) en modelos de serie.
Por otro lado, el cambio de color de negro a blanco podría ser además un plus de cara a cuando estacionamos nuestro coche eléctrico en la calle. En verano, los coches negros atrapan más el calor con lo que bajar la temperatura interior supone un esfuerzo extra para las baterías.