Con el fallecimiento del Papa Francisco, la Iglesia se encuentra en un momento de cambio y, con el cónclave en pleno suceso, en cuestión de unos días tendremos al nuevo representante que ocupará las estancias del Palacio Apostólico dentro de la Ciudad del Vaticano. Durante su pontificado, este recibió una curiosa cantidad de obsequios. Desde motos, pasando por artesanía, dinosaurios de plástico e incluso cocodrilos de verdad, a imponentes regalos de prestigiosas marcas de motor. Uno que destacó ante los demás fue este Lamborghini Huracán 580-2 que vino de parte de la casa italiana.
Francisco no era una persona a la que le gustaran las ostentosidades. Claro ejemplo fue el último regalo que hizo al vicepresidente de los Estados Unidos, al cual le obsequió un huevo de chocolate gigante. Eso reflejaba la sencillez de este y, por eso, no hizo uso de la ostentosa creación, que fue subastada y pasará a la historia, ya que es un regalo bastante inusual para un Papa. Aunque es verdad que al vehículo de origen italiano le acompañaron una Harley-Davidson e incluso un bebé de cocodrilo.
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Los obsequios que se hacen al Papa no siempre se convierten en propiedad del Vaticano, sino que se venden o, en este caso, se subastan. Eso fue lo que pasó con la creación italiana y esta fue subastada por RM Sothebys, en una celebración que se dio hace varios años. Estas son las características que este posee, que son, cuanto menos, excepcionales:
Un diseño homenaje a El Vaticano
Realizado por el departamento de personalización Ad Personam de Lamborghini, el modelo de edición especial se centra en rendir homenaje a los colores de la bandera de la Ciudad del Vaticano, pintados en Bianco Monocerus con Giallo Tiberino decorados junto a la silueta de Huracán.
Características del Lamborghini del Papa
Es uno de los puntos a remarcar y es que no se ha alterado su diseño y las características del mismo se conservan en su esencia. Lo primero que debemos saber es que este modelo, en concreto, se fabricó de 2015 a 2019. Su mecánica permanece inalterada y es que goza del mismo motor 5.2 V10 del Huracán que ya conocíamos en el ejemplar previo de la marca italiana. Cuenta con 580 caballos, pero la principal diferencia entre ambos es que el de tracción trasera es 33 kilos más ligero que su predecesor. Este tuvo que contar con una puesta a punto específica.
Un diseño más refinado
Con respecto al modelo anterior, la marca tuvo que aligerarlo, de tal manera que consiguieron que pasara de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y de 0 a 200 km/h en 10,1 segundos, lo cual le hace alcanzar una velocidad punta de 320 km/h. A nivel estético, se le impuso un nuevo diseño en el faldón delantero y unas renovadas llantas, las cuales cambiaron su aspecto y lo actualizaron.
Aunque el precio que se le puso a este en Europa fue de alrededor de 150.000 euros, la subasta lo llevó más allá. Celebrada hace varios años por Sotheby’s en Mónaco, este modelo se terminó viniendo a España, concretamente a Murcia, y lo hizo de la mano de un empresario que pagó por él 750.000 euros.
