Vilano 57: nace un Ribera del Duero destinado a ser leyenda
Hay vinos que nacen destinados a hacer historia. El que os presentamos hoy es uno de ellos: Vilano 57. Un vino especial con su presencia y su primer paso por boca. Ha nacido en Pedrosa del Duero, en el corazón de la Ribera del Duero. Su creador: Bodegas Vilano. Catarlo es darse cuenta de que estamos ante una joya enológica.
Se trata de un vino conmemorativo como homenaje a la fundación de la bodega, una de las más antiguas y más representativas de Ribera del Duero con un muy buen posicionamiento y reconocimiento internacional. Celebra la tradición y excelencia vinícola de la región y los más de 60 años de historia y dedicación de Bodegas Vilano.
Producido con una edición limitada y con una atención meticulosa en cada detalle es una verdadera obra maestra que encarna la tradición y la innovación.
Un legado que comienza en 1957
La historia de Bodegas Vilano se remonta a 1957. Este año marcó el nacimiento de una bodega que, a través de las décadas, ha mantenido un compromiso inquebrantable con la calidad, la tradición, la excelencia y la innovación. Vilano 57 es un tributo a ese espíritu pionero y a las raíces profundas que la bodega ha echado en el extraordinario suelo de Pedrosa del Duero —el mejor de la D. O. por su elevada altitud y sus suelos arlénicos y calcáreos que favorecen una buena retención de agua y un excelente drenaje, proporcionando una nutrición equilibrada a las vides y aportando una complejidad única a los vinos—.
La experiencia de Vilano 57 comienza en los viñedos antiguos de Pedrosa del Duero, donde las cepas, algunas centenarias, han sido cuidadosamente cultivadas por generaciones. Cada racimo es un testimonio del arduo trabajo y la pasión que los viticultores han invertido en sus tierras.
1957: un año de perfección
1957 fue extraordinario. La primavera trajo lluvias justas y un clima templado, permitiendo un desarrollo perfecto de las vides. El verano, con sus días cálidos y soleados, aseguró una maduración óptima de las uvas. Hoy, Vilano 57 rinde un homenaje al nacimiento de la bodega y a aquella gran vendimia.
El arte de la vinificación: tradición y modernidad
En las depósitos de Bodegas Vilano, comenzó la transformación de estas uvas excepcionales en vino. Utilizando una combinación de técnicas tradicionales y modernas, las uvas Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot de una añada espectacular como ha sido 2021 han sido fermentadas con precisión y paciencia. Después, el vino ha envejecido durante catorce meses en barricas de roble francés seleccionadas de pequeños productores por su capacidad para impartir sutiles matices de roble sin dominar la esencia frutal del vino. Este proceso ha permitido que Vilano 57 haya desarrollado una complejidad y elegancia incomparables.
Al servir este vino en la copa, se revela inmediatamente su carácter exclusivo. Su color rojo picota, adornado con ribetes amoratados, es un espectáculo visual que anticipa la complejidad de la experiencia que está por venir. La capa media-alta del vino indica una concentración y profundidad que sólo se encuentran en las producciones más cuidadas.
Aromas que cuentan una historia
Acercar la copa a la nariz es como abrir un libro de historias aromáticas. En la primera inhalación, se perciben intensos aromas de frutos negros, como moras y ciruelas maduras, que aportan una rica capa frutal. Sin embargo, esta fruta no está sola; recuerdos minerales emergen, evocando la tierra y las condiciones únicas de los viñedos. Los toques balsámicos añaden una dimensión refrescante y vigorizante, mientras que los elegantes matices de roble, producto de un envejecimiento en barricas de alta calidad, completan este bouquet excepcional. Cada aroma está perfectamente equilibrado, creando una sinfonía olfativa que solo los vinos más exclusivos pueden ofrecer.
Una experiencia en boca: estructura y elegancia
El primer paso por boca de este vino es una revelación. La estructura firme y equilibrada se une a taninos sedosos, creando una textura envolvente que acaricia el paladar. Este equilibrio entre fuerza y suavidad es una de las características más notables, proporcionando una experiencia gustativa que es a la vez robusta y refinada. La exclusividad de este vino se manifiesta en cada detalle, desde su textura hasta su capacidad para envolver y sorprender los sentidos.
Frescura sorprendente: un balance perfecto
Lo que realmente distingue a este vino es su frescura. A pesar de su complejidad y profundidad, mantiene una vivacidad sorprendente. La expresión frutal es clara y precisa, complementada por una acidez perfectamente equilibrada que realza cada sabor. Este balance entre frescura y complejidad es un testimonio del cuidado y la dedicación con los que se ha elaborado este vino.
Una huella duradera en el paladar: longitud y evolución
Cada paso por boca de este vino deja una huella duradera en el paladar. La longitud es impresionante, con sabores que persisten y evolucionan mucho después de haber bebido. Esta persistencia es un signo de la calidad excepcional y de la meticulosa elaboración que caracteriza a los vinos más exclusivos. Con cada degustación, se descubren nuevas capas de sabor y complejidad, asegurando que la experiencia sea siempre rica y gratificante.