De las entrañas de La Rioja surge Macán. Un vino de ayer y de hoy que respeta el estilo más auténtico y propio de una tierra prestigiosa. Un vino que busca la armonía a través de la expresión de sus raíces. El carácter de su cuna le otorga una elegancia especial, una huella persistente, envolviéndole en un inolvidable equilibrio de sensibilidad y expresividad. Bodegas Macán nació en 2004 fruto de la unión de dos grandes nombres de la viticultura a nivel internacional: Tempos Vega Sicilia y la Compañía Vinícola Barón Edmond de Rothschild. En COOLthelifestyle hemos tenido la maravillosa oportunidad de conocer de primera mano y de forma presencial el resultado de esta gran fusión, a los pies de la imponente Sierra de Cantabria, guiados por Ignacio Calvo de Mora, Director General en Bodegas Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia. Ignacio, de forma apasionada, como solo se muestra con el orgullo por bandera, nos ha abierto las puertas de una de las bodegas más emblemáticas de nuestro país y a través de un minucioso y apabullante recorrido nos ha desvelado los secretos mejor guardados de Macán, como solo lo hace el que conoce la imposible imitación de tan grandioso producto. No te pierdas la entrevista al completo.
Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia
La unión de dos familias
Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia nace en 2004, fruto de la unión de Tempos Vega Sicilia y la Compañía Vinícola Barón Edmond de Rothschild, una de las familias de banqueros más importantes del siglo XX. Ambas firmas compartían la idea de elaborar grandes vinos en La Rioja, España, una región vitícola única, singular e inimitable.
«Macán nace en 2004, año en el que se presentan y conocen dos relevantes familias. Por un lado, la familia Álvarez, la cual estaba representada por Pablo Álvarez, consejero delegado del Grupo Tempos Vega Sicilia, y por otro lado, los barones Rothschild, Benjamín, quien llegó a ser la 18ª fortuna de Francia, y su mujer, Ariane.
La familia Rothschild es muy extensa y esta concretamente es la rama franco-suiza, la cual lleva ejerciendo la banca privada durante más de 260 años. Edmond de Rothschild Heritage reúne las actividades de vida no bancarias del Grupo Edmond de Rothschild, y entre ellas, la parte vitivinícola, por la cual se han convertido en una de las compañías vitivinícolas más importantes del mundo. La empresa mantiene vivo el entusiasmo y legado de su fundador, quien fuera una de las personalidades más importantes de la vitivinicultura mundial, siempre dispuesto a impulsar nuevas regiones o rescatar joyas del patrimonio vitícola universal. Entre algunas de sus referencias más icónicas encontramos: Château des Laurets Baron, Barons o Baron de Rothschild Chateau Clarke.
Por otro lado, Vega Sicilia es una leyenda del vino español, un vino que, conjugando el equilibrio entre las mejores añadas y cosechas, es fiel reflejo de la magia de una tierra legendaria. Actualmente, Vega Sicilia es propietaria de seis diferentes bodegas; dos de ellas en Ribera del Duero, Vega Sicilia y Alión, la tercera en la zona de Toro, Pintia, la cuarta en Tokai, Tokai Oremus, Macán al 50% con la familia Rothschild, y finalmente un nuevo proyecto en marcha en Galicia, bajo el nombre de Deiva. Entre algunas de sus referencias más destacadas encontramos: Único Especial, Alión o Pintia.
En esa cena, los barones de Rothschild propusieron de una manera informal un proyecto a corto o medio plazo. Pablo Álvarez llevaba valorando algunos años la posibilidad de iniciar un nuevo proyecto en La Rioja, debido a su gran potencial, la calidad del viñedo, la antigüedad y la variedad de tempranillo. Finalmente acepto. Fue en esa cena donde se decidió emprender este proyecto tan especial entre dos familias que comparten la excelencia, la pasión, la paciencia y la obsesión por la calidad. Esta fue la génesis de Macán», nos explica Ignacio Calvo de Mora, Director General en Bodegas Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia.
Tras un periodo de cinco años de estudio de terroirs y adquisición de viñedos, el proyecto tomó cuerpo en 2009: es la primera añada de los dos únicos y exclusivos vinos de la bodega, Macán y Macán Clásico. El lanzamiento definitivo de la marca se produce en el 2013, con la salida al mercado de las primeras botellas. El último hito es la construcción de la bodega, en la localidad de Samaniego, en marcha desde 2016. El nombre del vino procede del vocablo ‘macán’, utilizado coloquialmente para designar a los habitantes de San Vicente de la Sonsierra.
Una bodega a la altura
Las instalaciones de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia están situadas en la localidad de Samaniego, en una ladera alta a los pies de la imponente Sierra de Cantabria. Comenzó a construirse en 2015, está operativa desde 2016 y fue inaugurada en junio de 2017.
«Desde un inicio tuvimos diferentes posibilidades, pero en cuanto nos enseñaron este paraje, en la falda de la Sierra de Cantabria, no se tuvo ni un resquicio de duda. Este fue el sitio querían que se desarrollara Macán».
Su diseño corresponde al arquitecto español Enrique Johansson. La bodega consta de una superficie de 10.000 m2 construida, más otros 40.000 metros de jardines y zonas de servicio. Está dividida en 3 naves comunicadas entre sí: la nave Agua, donde se focaliza la entrada de uva y la elaboración, con 45 depósitos de 10.000 litros en roble y acero inoxidable; la nave Tierra, que acoge la zona de crianza en barrica y botella; y la nave Sol, donde se ubican las oficinas y la zona de expedición de producto.
La bodega está construida aprovechando la pendiente natural de la ladera. Los materiales utilizados son el hormigón y, en las cubiertas, zinc. Está equipada con modernos equipos enotécnicos y cuenta con un sistema de eficiencia energética a partir de placas solares y biomasa. Las instalaciones tienen capacidad para elaborar 350.000 botellas al año entre las dos referencias.
«Enrique Johansson tuvo que madurar y trabajar este proyecto durante varios años. Tuvo muy claro desde el principio que tenía que jugar con la propia pendiente. Nosotros trabajamos de una manera muy real y natural en todos nuestros procesos y la inmensa mayoría de ellos es por gravedad. Es por eso que se le ocurrió dividirlo en tres naves principales: la que está más al norte, más cerca de los ríos, de los Pirineos y de Francia, la llamó Agua, en referencia a la familia Rothschild, la que está más al sur, mirando a la Península Ibérica, la llamó Sol, en referencia a la familia Álvarez y, finalmente, el nexo de unión es la nave Tierra, que es La Rioja, que es lo que une a ambas familias».
Tierra riojana
Actualmente, Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia cuenta con 98 hectáreas de viñedo en propiedad. Todas están situadas en las faldas de la Sierra Cantabria, al norte del río Ebro, repartidas entre los municipios de San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Ábalos y Elvillar.
Son parcelas de tamaño pequeño, en terrazas altas sobre suelos pobres de carácter arcillo-calcáreo. La variedad predominante es la uva Tempranillo, la única utilizada para la elaboración de Macán y Macán Clásico. El clima es suave, con carácter atlántico e influencias de corrientes mediterráneas y continentales.
Vinos prodigiosos
Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia elabora dos vinos: Macán y Macán Clásico. «Todo empezó con la idea de los grandes Château de Francia, de ese primer gran vino que llaman en Francia y el mal llamado segundo vino, que es lo que a lo mejor deja algo que desear. Esa la fue la idea inicial, pero ahora hablamos de dos estilos totalmente diferenciados. Elaboramos 300, 350.000 botellas en total. Ese es el gran reto, mantener cantidad y calidad».
Macán Clásico
Macán Clásico es un vino más apegado al territorio. Frescura, frutosidad y delicadeza son sus señas de identidad. Su elaboración se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con una parte de fermentación maloláctica en roble, y una crianza en barrica que oscila entre los 12 y los 14 meses en función de las características de la añada. «Macán Clásico es el referente de la amabilidad, de la frescura, de lo que llaman aquí trago largo, pero al mismo tiempo con materia».
Macán
Macán es el buque insignia de la bodega. Es finura, sutileza y elegancia. Se elabora a partir de una cuidada selección de la uva, las mejores parcelas. Fermenta en tinas de madera de roble francés durante 10-15 días, su crianza en barrica nueva se alarga entre 16 y 18 meses, y descansa en botella durante al menos dos años antes de salir al mercado. «En cambio, Macán es estructura y complejidad. En boca es una sensación increíble, espectacular. Siempre recomendamos abrirlo con una cierta antelación, que el vino se acabe desenvolviendo».
