La Navidad en España puede sentirse de muchas maneras, pero hay destinos donde estas fechas adquieren un brillo especial. Este año viajamos a tres enclaves privilegiados (Tenerife, Marbella y Sevilla) donde el invierno se vive con temperaturas suaves, luz natural y una atmósfera que invita a celebrar sin prisas. Desde el eterno clima primaveral de Canarias hasta la elegancia soleada del sur peninsular, estos hoteles demuestran que la Navidad también puede disfrutarse entre jardines, terrazas y brisa marina. Hablamos con los responsables del Gran Hotel Taoro (Tenerife), La Zambra (Marbella) y Aquitania Home Suites (Sevilla) para descubrir cómo se viven estas fechas desde dentro, qué tradiciones locales no perderse y cuáles son los rincones más especiales para celebrar una Navidad distinta, pero igual de emocionante.
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Tenerife
Gran Hotel Taoro (Puerto de la Cruz)
«Aquí conviven la tradición navideña y un clima templado que invita a disfrutar sin prisas»
En Tenerife, la Navidad se vive de una forma singular: con luces, tradiciones profundamente arraigadas y temperaturas suaves que permiten seguir disfrutando del exterior. Así lo explica Gustavo Escobar, General Manager del Gran Hotel Taoro: «Celebramos todas las emociones propias de estas fechas, pero acompañadas por un ambiente relajado, con el océano como telón de fondo».
Para quienes visitan la isla en Navidad, Escobar recomienda sumergirse en la autenticidad local: recorrer los belenes tradicionales, pasear por el casco histórico iluminado de Puerto de la Cruz, degustar quesos, vinos y dulces típicos, o asistir a la emblemática Misa del Gallo. Entre los eventos más especiales, destaca el Concierto de Navidad Solidario de la Sinfónica de Tenerife y una tradición tan sorprendente como posible gracias al clima: el Baño de Año Nuevo en el mar.
Durante estas fechas, el hotel se transforma por completo. «Iluminamos los jardines, el lobby se convierte en un punto de encuentro cálido y festivo, y nuestros restaurantes ofrecen cenas especiales de Navidad y Fin de Año», explica Escobar. El espacio más mágico, sin duda, es el Ballroom Taoro durante la Gala de Fin de Año, donde la música en directo, la gastronomía y la energía del nuevo comienzo crean una noche inolvidable. Al atardecer, la terraza bañada por el sol de invierno completa una estampa difícil de olvidar.
Marbella
La Zambra
«En Marbella, incluso en Navidad, la luz del sol sigue siendo protagonista»
Marbella vive la Navidad con un encanto propio, lejos del frío y muy ligada a la vida en la calle. Así lo cuenta Juan Salas, Experience Manager de La Zambra: «Aquí se crea un ambiente cálido, cosmopolita y muy especial, diferente al invierno del interior del país». Quienes llegan a la ciudad en estas fechas pueden pasear por el Casco Antiguo iluminado, visitar belenes artísticos o dejarse llevar por una zambomba flamenca, una de las tradiciones más emocionantes de la Navidad andaluza, donde la música y el cante llenan las noches festivas.
El hotel se viste de Navidad con tonos dorados, flores naturales y una iluminación cuidada al detalle. «El lobby es nuestro rincón más mágico», afirma Salas. Allí, un gran árbol central da la bienvenida a los huéspedes y se convierte en punto de encuentro durante las fiestas. Los visitantes buscan serenidad, excelencia y momentos compartidos, algo que el equipo cultiva con especial mimo.
Entre las historias más entrañables que recuerda el Experience Manager, destaca la de un niño que olvidó su peluche al marcharse. El equipo se lo devolvió días después acompañado de una nota escrita “por el propio juguete”, transformando un pequeño descuido en un recuerdo imborrable. «Eso también es Navidad», sonríe Salas.
Sevilla
Aquitania Home Suites
«La Navidad en Sevilla se vive en la calle, entre luces, alegría y tradición»
En Sevilla, la Navidad se siente de puertas afuera: calles animadas, mercadillos, belenes y música que acompaña cada paseo. Fernando López, director de Aquitania Home Suites, lo resume así: «Es una mezcla de luz, bullicio y tradición que lo envuelve todo».
Para quienes visitan la ciudad por primera vez en estas fechas, López recomienda experiencias imprescindibles: recorrer los belenes artesanales, perderse por los mercadillos navideños y dejarse sorprender por una zambomba flamenca, una de las expresiones más auténticas del espíritu navideño andaluz.
Durante la Navidad, el hotel se convierte en un refugio tranquilo en pleno centro comercial de la ciudad. «Creamos un ambiente acogedor, pensado para descansar después de vivir la ciudad», explica López. Su rincón más especial es, sin duda, la fachada iluminada: «Nuestra cortina de luces se ha convertido en un punto de referencia para quienes pasean por el centro».
Los huéspedes buscan cercanía, comodidad y ese equilibrio perfecto entre el ambiente festivo de Sevilla y la calma al regresar al hotel. «Es una Navidad muy vivida, pero también muy sentida», concluye el director.
