Gastro

Sevilla tiene algo bajo llave: los rincones gastronómicos que los vecinos no cuentan a cualquiera

(Foto: Unsplash)

Sevilla no sólo tiene un color especial, también tiene sazón, sabor y todo un listado de embajadas gastronómicas que lo demuestran. Y entre ellas, Sevilla tiene muchas formas diferentes de saborear: sentados alrededor de una gran mesa, a bocados frente a la barra, a la solera en las terrazas… La forma de disfrutarlo tiene tantas versiones como destinos. Ahora bien, si preguntamos a los sevillanos, ¿qué lugares nos recomendarían?

Cuando crees conocer un destino, sus monumentos y sus calles, el gastroturismo te sorprende con una experiencia que transforma los prejuicios y recuerdos de cada lugar. Esto pasa especialmente en Sevilla, una ciudad unida entre puentes por la tradición y la vanguardia. Claro que sus vecinos ven como nuevas propuestas se adentran entre el listado de restaurantes, pero Sevilla es esa ciudad donde todavía queda un sitio de toa’ la vida donde tomarte una pringá o un rebujito. Donde la barra es el centro neurálgico del establecimiento, los camareros te saludan con amabilidad y esa sevillanía se sirve con tradición. 

(Foto: Pexels)

Hablemos del mestizaje de su gastronomía. Como ciudad, Sevilla es hoy resultado del intercambio de culturas que han creado un ADN propio en sus cocinas. Abrimos así su recetario tradicional para encontrar platos en forma de adobos, productos y técnicas culinarias que nos dejan sobre el plato el cazón salado, el pescaito frito. Algunos más conocidos por sus vecinos como la pringá o el piripi, y otros que han conquistado a comensales más allá de sus fronteras. Sí, ese irresistible gazpacho que conviene disfrutar en verano para poder saborear el tomate en su punto álgido.

Restaurantes en Sevilla

Casa Ricardo

Casa Ricardo es el templo de las croquetas regentado por Ricardo Núñez, la segunda generación. Fue su padre, con quien comparte nombre, quien abrió las puertas de este restaurante en 1985, para dar a las tapas el lugar que merecían. Eso sí, manteniendo esa estética con solera donde no sobra espacio en las paredes que no albergue fotos de santas y rincones de la ciudad.

(Foto: Casa Ricardo)
  • Ubicación: C. Hernán Cortés, 2, 

Bar Salomon

Muchos lugares en Sevilla presumen de tener el mejor pincho sobre sus barras. Una profecía que generalmente se hace realidad cuando pruebas el plato estrella. En el caso del Bar Salomón, salir sin pedir un pincho moruno podría estar tildado como un suspenso de manual, si lo que quieres es hacer la ruta gastronómica perfecta por la ciudad. El lugar es pequeño, pero Abraham Benhand, quien fundó este restaurante en 1970 y continúa tras sus fogones, se ha encargado de que sea uno de los puntos indispensables para disfrutar de las tapas.

  • Ubicación: López de Gómara, 11.

Blanca Paloma

En un paseo por Triana, todos los paladares llevan al restaurante Blanca Paloma. Uno de los más conocidos por los vecinos, donde bien puedes disfrutar de los bocaditos de mejillones en la barra, como puedes degustar sus especialidades en mesa. Claro que conviene saber que aquí el mar es el protagonista y que, en caso de pedir platos como las coquinas, conviene acompañarlo de una ración de pan.

  • Ubicación: C. San Jacinto, 49.

Casa Rafel

Ni muy moderno, ni muy tradicional. De hecho, Casa Rafael es uno de esos lugares que cuesta encasillar dentro de un estilo, o de un concepto. Pero en el que su popularidad viene de la mano de la calidad de su gastronomía. Y su nombre no engaña: ahí vas a comer a Casa de Rafael, a disfrutar de los platos de cuchara que durante generaciones se sirvieron en su casa y a comer del pan que elaboran ellos en sus hornos.

(Foto. @casarafel)
  • Ubicación: C. Virgen del Valle, 10

Bodeguita Antonio Romero

Hay un imprescindible para probar en Sevilla. Un montadito que lleva queso, bacon, filete de lomo, tomate natural cortado en una rodaja y mayonesa, conocido como el piripi. También tiene una cosa más, un toque secreto que pocos conocen tan a la perfección como en la Bodeguita Antonio Romero. Junto a la pringá, son los platos que debes pedir al acercarte a cualquiera de sus tres establecimientos.

(Foto: @bodeguitas_ar)
  • Ubicación: C. Antonia Diaz, 19 / C. Antonia Díaz, 5 / C. Arfe, 32.

Taberna Álvaro Peregil

Seguramente hayas pasado por su puerta si has visitado alguna vez Sevilla. Esto es debido a que se encuentra en el cruce de caminos entre la Giralda y la Catedral de Sevilla. Ahora bien, si no has cruzado sus puertas, para tu siguiente visita ten en cuenta que no puedes irte de este lugar sin probar su combo de tapa y maridaje: los chicharrones con el vino de naranja, sin duda la especialidad de la casa.

  • Ubicación: C. Mateos Gago, 22.

Bodega Blanco Cerrillo

Si antes hablábamos del adobo como una de las técnicas que más caracterizan la gastronomía sevillana, entonces en este listado no puede faltar el templo de esta elaboración: la Bodega Blanco Cerrillo. En su carta la especialidad son los boquerones en adobo. Recomendación: acompañar este plato con una cerveza bien fresquita.

(Foto: @barblancocerrillo)
  • Ubicación: C. José de Velilla, 1.