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Ruta gastronómica en Logroño: de la calle Laurel a los restaurantes estrella Michelin

(Foto: @callelaureloficial)

Descubriendo ciudades, algunas como Logroño tienen la ventaja y la condición de caer en una única calle: la calle Laurel. Su oferta, tapas y gastronomía casi hablan por sí mismas, pero estamos en La Rioja, una tierra arraigada a la tradición, el vino, su huerta y donde merece la pena investigar un poco más para salir de la tan conocida oferta. Dentro de Logroño, esta es una selección de nuestros restaurantes favoritos para disfrutar de lo mejor de su tradición sobre el plato.

Un clásico, no falla

Si algo destaca y tiene tanta fama, no podemos ignorarlo. Entramos en la calle Laurel, el epicentro de la vida y el tapeo de la ciudad. Hablamos de tapeo, sí, porque a La Laurel no vas a sentarte en una mesa y comer. De hecho, si lo haces estarás evidenciando que sólo eres un paseante por la ciudad. Ahí lo suyo es entrar, pedir y salir a disfrutar de los sabores fuera. Al menos ahora, que el tiempo lo permite.

Otro consejo para debutantes es que cada lugar tiene su especialidad y hay algunos que no te puedes perder. Nombres como el Soriano, las conocido como el champis por algo evidente: ahí sus famosos pinchos de champiñón.

Siguiendo la ruta, también debes ir al Blanco y negro a probar el matrimonio, un pincho con pan recién horneado, pimiento verde, anchoa y boquerones. Seguido del Tío Agus y su bocata con carne de cerdo, las patatas bravas del Jubera y todo lo que salga de las brasas del Mesón el Charro. Claro que también hay propuestas más recientes: El Atelier de Baco, donde es irresistible pasarse a probar el brioche de ternera. Pero lejos de esta icónica calle, hay otros restaurantes que también ponen esta ciudad en el mapa gastronómico.

Bar Soriano. (Foto: Rocío Álvarez)

Mesón Egüés

Logroño se viste de época en el Mesón Egüés, situado en la calle la Campa, 3. Fundado por Fermín Lasa en 1985 es uno de esos locales austeros, donde la decoración de un mesón antiguo te da esa seguridad de que de puertas para dentro te espera un espectáculo gastronómico. Tradición y calidad suman fuerzas para configurar una oferta donde poder encontrar carnes de la mejor calidad acompañadas, como no, de una selecta carta de vinos

Kiro Sushi

La oferta centrada en comida japonesa de Félix Jiménez es una oda a la gastronomía de este país, galardonado con una estrella Michelin. En Kiro Sushi (C. Emilia Pardo Bazán, 5) prima el respeto y la exclusividad. Respeto por la materia prima, por la tradición gastronómica intrínseca en la técnica Edomae para trabajar el sushi y por los comensales. Y exclusividad porque solo seis personas a la vez pueden disfrutar de esta experiencia. Por eso, aquí hay una norma muy importante: dado el número de comensales y que los servicios comienzan, para todos, a la misma hora, si no llegas a tiempo, te quedas fuera.

Nigiri de Anguila. (Foto: @kirosushi)

Ajonegro

Mariana Sánchez, natural de Cuernavaca (México), y Gonzalo Baquedano, oriundo de Logroño, comenzaron en las cocinas del conocido chef Jordi Cruz, hasta pasar a capitanear su propio local. Ajonegro, con una estrella Michelin, fusiona la tradición gastronómica de la pareja, dejando en mesa sabores que te hacen viajar por México, pero arraigados al producto y las técnicas logroñesas. Hablamos de Ajonegro (C/ Hermanos Moroy, 1, bajo 9), donde el menú degustación te permite vivir la experiencia completa.

Lomo de ciervo brasa y mole rosa. (Foto: @restauranteajonegro)

Íkaro

Otro de los templos de la comida fusión que también cuenta con una estrella Michelin es Íkaro (Avda. Portugal, 3). Un homenaje al personaje de la mitología griega cuyo ADN cuenta una historia similar al del anterior nombre: la de dos chefs que se conocieron e hicieron de ambas gastronomías un concepto fusión. Aquí Ecuador y La Rioja se entremezclan en una experiencia donde la creatividad también ayuda a potenciar la exclusividad de la misma.

Tondeluna

Francis Paniego, uno de los mejores chefs de España, capitanea otra de esas propuestas diferenciales de la ciudad que han situado Logroño a una escala superior en lo que a gastronomía se refiere. Su restaurante Tondeluna (C/ Muro de Francisco de la Mata, 9) es singular: sólo tiene cinco grandes mesas donde caben doce personas y donde la experiencia de disfrutar la gastronomía es compartida. Merece la pena ir a probar su menú degustación, que presenta las mejores recetas tradicionales de La Rioja con delicados toques de creatividad del chef.

(Foto: @tondeluna)