Los reyes del ‘nikkei’ llegan a España: «Buenos Aires y Miami nos consolidó, Madrid es un sueño cumplido»
La llegada de Osaka Nikkei a Madrid no es sólo la inauguración de un nuevo restaurante: es la entrada en Europa de una de las marcas más influyentes de la cocina fusión contemporánea. Situado en el Paseo de la Castellana 36-38, el nuevo espacio del grupo MCK Hospitality (fundado por Diego de la Puente y Diego Herrera) condensa 25 años de historia y éxito alrededor de un concepto que ha revolucionado la forma de entender la gastronomía peruano-japonesa.
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«Llevábamos años queriendo abrir en Madrid», confiesa Diego de la Puente, uno de los dos Diegos detrás del proyecto. «Era importante encontrar el lugar perfecto, no sólo por ubicación, sino por energía. Madrid tiene ese espíritu de celebración, de disfrutar la vida, que encaja a la perfección con la esencia de Osaka».
El espíritu Nikkei
«Osaka no es una cocina tímida. Buscamos platos con sabores que sorprendan y emocionen»
Nacida en Lima en el año 2000, Osaka es hoy un símbolo de la cocina nikkei, esa fusión armónica entre la técnica japonesa y la intensidad de los sabores peruanos. «Cuando empezamos, la cocina nikkei estaba bastante dormida en Perú. Había cuatro platos emblemáticos y poco más. Nosotros quisimos ir más allá, rescatar tradiciones regionales peruanas y reinterpretarlas desde la sensibilidad japonesa«, explica el cofundador.
El resultado es una propuesta de las que te hacen repetir, donde los tiraditos conviven con nigiris, los woks con los anticuchos, y los cítricos limeños se funden con la precisión del corte nipón. «Osaka no es una cocina tímida. Buscamos platos con personalidad, sabores que sorprendan y emocionen», afirma De la Puente.
Madrid como destino natural
«Madrid es un puerto de entrada para Latinoamérica, muchos de nuestros clientes viven aquí»
La capital española era un paso inevitable. «Madrid es un puerto de entrada para Latinoamérica», comenta. «Muchos de nuestros clientes habituales viven aquí y sabíamos que el público madrileño entendería perfectamente nuestra propuesta. Le gusta salir, disfrutar, probar cosas nuevas. Además, comparte con Lima esa alegría de vivir».
La carta madrileña mantiene los clásicos del grupo (los nigiris flameados, los tiraditos, los ceviches y los platos a la brasa), pero se irá adaptando al mercado local con productos de temporada y guiños mediterráneos. «Por ahora queríamos traer la esencia pura de Osaka. Pero poco a poco iremos incorporando platos nuevos inspirados en España», adelanta.
Un viaje sensorial
«Osaka no se vive sólo desde la mesa. Es una experiencia completa, donde el ambiente, la música y el servicio son tan importantes como el plato»
El interiorismo acompaña la experiencia. Con materiales naturales, luces cálidas y una paleta que oscila entre los tonos tierra y el negro profundo, el restaurante propone un ambiente sofisticado y orgánico. Cada detalle busca transmitir el equilibrio entre la sobriedad japonesa y la calidez limeña.
En el corazón del espacio brilla Kero Bar, donde la coctelería de autor juega con ingredientes de ambos mundos. Desde el Pisco Nikkei hasta combinaciones con sake, ají y frutas amazónicas, los cócteles son parte esencial del ritual. «Osaka no se vive sólo desde la mesa. Es una experiencia completa, donde el ambiente, la música y el servicio son tan importantes como el plato», resume De la Puente.
Entre los imprescindibles de la carta, el chef recomienda el tartar de atún toro, las navajas amazónicas, los rolls nikkei y los arroces a la brasa. Todos elaborados con el mimo y la precisión que han hecho de Osaka una referencia en ciudades como Buenos Aires, São Paulo, Miami o Santiago de Chile.
Un hito gastronómico
«Buenos Aires nos enseñó a adaptarnos. Miami nos consolidó. Y Madrid… Madrid es un sueño hecho realidad»
Lo que comenzó como un pequeño local junto al mar limeño es hoy una firma internacional con presencia en ocho países y una identidad inconfundible. «Cada apertura ha sido un aprendizaje», recuerda De la Puente. «Buenos Aires nos enseñó a adaptarnos. Miami nos consolidó. Y Madrid… Madrid es un sueño hecho realidad. Tenemos la obligación de ser buenos».
Con su desembarco en la capital, Osaka Nikkei no sólo amplía el mapa de la alta cocina fusión, sino que aporta a Madrid una nueva dirección imprescindible para quienes buscan sabor, estética y emoción en cada plato.
«Queremos que la gente se sienta parte de Osaka», concluye De la Puente. «Que venga a comer, sí, pero también a disfrutar, a celebrar, a vivir. Porque eso es lo que realmente define nuestra cocina: la alegría del encuentro».