Restaurantes de lujo en Marrakech: sabores exóticos y ambiente único
Si este verano estás planeando unas vacaciones en Marrakech, prepárate para una aventura culinaria inolvidable. La ciudad roja no sólo es famosa por su rica historia y arquitectura impresionante, sino también por su vibrante escena gastronómica. Te presentamos una selección de restaurantes de lujo en Marrakech que combinan alta gastronomía con un ambiente único. Desde la elegancia histórica de La Mamounia hasta la vibrante atmósfera de Comptoir Darna, pasando por la tranquilidad de Le Jardin. Localizamos seis restaurantes que prometen deleitar los cinco sentidos (en uno de ellos Hitchcock rodó El hombre que sabía demasiado).
La Grande Brasserie y La Grande Table Marocaine
Ambos restaurantes se encuentran en el hotel Royal Mansour Marrakech y desde el pasado otoño cuentan con el savoir faire de Hélène Darroze, quien cuenta con seis estrellas Michelin: tres en The Connaught (Londres), dos en Marsan par Hélène Darroze (París) y una en Hélène Darroze à Villa La Coste.
La chef ha tomado el testigo de Yannick Alléno y apuesta en ambos locales por una cocina en la que utiliza un 90% de productos locales. Aquí encontrarás grandes clásicos en los que ha añadido su toque personal.
Comptoir Darna
Este es uno de los mejores restaurantes con música en directo de la ciudad. El restaurante y club combina una cocina marroquí moderna con influencias internacionales, ofreciendo platos que son una delicia para los sentidos. El ambiente es sofisticado y festivo, con espectáculos en directo que incluyen música y danza tradicional.
Le Jardin
Situado en el corazón de la Medina, Le Jardin es un auténtico oasis en medio de la ciudad. Aquí puedes disfrutar de una mezcla de cocina marroquí y mediterránea en un entorno encantador, rodeado de naturaleza. Couscous, hummus, pastela tradicional… La atmósfera relajada y el servicio es impecable.
Le Marocain
Este restaurante se encuentra en el hotel La Mamounia y ofrece cocina tradicional a cargo del chef Rachid Agouray. Es toda una institución en Marrakech desde hace más de 30 años, venir aquí es una experiencia inolvidable. «Comienza con el ritual del ftour, una sopa harina servida con dátiles y chbakias, miel y pastas de sésamo», señalan sus responsables. Por si fuera poco, el espacio es todo un espectáculo arquitectónico árabe-andaluz.
Dar Essalam
Winston Churchill solía frecuentar este restaurante para disfrutar de la cocina marroquí, salpicada de canciones y bailes típicos de Marrakech. Y Alfred Hitchcock escogió este escenario, en concreto el salón k’Dim que data del siglo XVII, para rodar algunas de las escenas de su película El hombre que sabía demasiado.
La Villa des Orangers
Ubicado en el hotel con sello Relais & Châteaux, entre el Palacio Real y la Plaza Jemaa El Fna, este restaurante es un refugio en pleno corazón de la Medina. A cargo del chef Abdelilaf Ighiri, la cocina es tradicional con toques de vanguardia. Gambas asadas con caviar de berenjena y zumo de piquillos, paletilla de cordero confitada con piel de naranja y especias… son algunas de sus especialidades.
