Un resort en Bali en el que queremos perdernos… para encontrarnos
Bali es uno de esos lugares a los que la gente viaja para perderse y encontrarse consigo mismos. Es una isla mágica de paisajes imponentes y gente cálida a los que la gente viaja y siempre quiere volver. No hace falta decirte que Bali es un lugar único, pero si te hablamos de resort al borde del mar, quizás tiene una excusa más. Estamos hablando de Amankila, un resort en el que queremos perdernos para encontrarnos.
Amankila se encuentra en un lugar que corta la respiración, en el estrecho de Lombok. Como ellos explican, el resort descansa en una exuberante ladera debajo del monte sagrado Monte Agung. Un lugar en pleno naturaleza donde poder respirar el espíritu de Bali.
Sus magníficas suites se encuentran sobre copas de los árboles, y como te puedes imaginar, sus vistas sobre la ladera son espectaculares. Porque lo que más nos gusta de Bali son sus paisajes, y aquí, las vistas a este entorno están más que aseguradas. Además de sus habitaciones, Amankila tiene una piscina infinita de tres niveles con una espectacular cascada y tenemos un estupendo Beach Club para disfrutar del ambiente de playa. Un club que conduce a la playa privada de arena negra donde disfrutar de baños infinitos y estupendas puestas de sol.
Y además de dormir y bañarnos, podemos disfrutar de gastronomía indonesia en cualquiera de los restaurantes de Amankila. Comenzamos con The Terrace, el bar de la piscina donde disfrutar de desayunos y comidas con platos asiáticos y occidentales. Un lugar entre el cielo y el mar donde disfrutar de momentos más informales. Las frutas y las verduras provienen del monte Agung y las hierbas son del jardín del resort.
Su Beach Club continúa con esa línea de gastronomía informal. Pizzas, ensaladas, platos occidentales y típicos de Indonesia… E incluso brunch, cafés y tés. Para esas comidas rápidas cerca del mar cuando no queremos perder el tiempo. ¿Dónde se encuentra? Imagínatelo: detrás de la playa, en un tranquilo bosque de cocoteros.
Por último, su restaurante, en mayúsculas: The Restaurant. Elegante y con vistas al mar, es donde podemos disfrutar de cenas más tranquilas. Incluso platos de Indonesia y occidentales y de hecho, es lo que recomendamos, su menú Rijstaffel: una selección de diez pequeños platos que nos hacen viajar por toda Indonesia. Si no, prueba platos como el Gado Gado, Siap Sambal Matah, Sate Campur, Bale Santang, Dajang Nakeng… ¿Quieres saber qué son? Tienes que viajar a Bali para saberlo.