Los pueblos medievales más bonitos de España
Tenemos la inmensa suerte de ser un país con mucha historia. Y por fortuna, son muchos los rincones de España donde podemos palpar este pasado en sus calles. La Edad Media ha sido uno de los periodos más importantes y por esta razón, encontramos numerosos pueblos medievales en España. Nos ha costado, pero hemos una selección de algunos de ellos. Algunos más conocidos, otros no tanto, pero todos apetecibles y perfectos para empezar a visitarlos en los últimos días del verano y los primeros del otoño. De Cataluña hasta Cantabria, pasando por Castilla La-Mancha… Hacemos un recorrido por el país y volvemos a la Edad Media.
Pedraza
Este pueblo de la provincia de Segovia es uno de los más bellos de Castilla y León, y de España. Casonas hidalgas, palacios… Esta villa amurallada es declarada Conjunto Medieval, lo fue en 1951. El esplendor llega, de alguna manera, con Don Bernardino Fernández de Velasco, ya que obtiene el señorío en el siglo XV. Es en este momento cuando la bella Pedraza empieza a llenarse de estos palacios, estas casas nobles, tan características.
Peratallada
En la provincia de Gerona, en Cataluña, hay multitud de pueblos medievales… Sobre todo en la zona del Bajo Ampurdán. Es Conjunto Histórico-Artístico, además de Bien Cultural de Interés Nacional.
Peratallada / Foto: @arantzaphotographyLa roca de gres es la protagonista de las casas nobles que hay en el centro de Peratallada. Además su muralla y su fose, que son epatantes. ¿Otro de los rincones más bellos? La iglesia de Sant Esteve, el palacio, la torre del Homenaje…
Sigüenza
Otro de los pueblos medievales más bellos de España es Sigüenza, ubicado entre el río Dulce y el Salado. ¿Algunos de los rincones que hay que visitar? Las Travesañas, las calles estrechas medievales; el castillo, la Casa del Doncel, y las iglesias de Santiago y San Vicente.
«Tras los vestigios de antiguos pobladores: celtíberos, romanos, visigodos y árabes; se impone una Sigüenza medieval que secuestra la mirada ya en la primera vista general», explican desde el ayuntamiento. Otros rincones posteriores a la Edad Media, que no hay que perderse: la casa Plateresca, el Palacio Episcopal, el Convento de San Francisco…
Pals
Este pueblo del Bajo Ampurdán es otra de esas paradas obligatorias en nuestra ruta de localidades medievales. El Pedró es la zona del centro amurallada, con esencia medieval y detalles góticos. ¿Algunos de los rincones que no nos podemos perder? Iglesia de Sant Pere de Pals, de origen románico.
Pals fue declarado Conjunto Histórico -Artístico en 1973, por su gran belleza. De hecho, en 1948 se realizó una remodelación del pueblo para que volviera a su esplendor. También hay que disfrutar de la maravillosa Torre de las Horas. Su castillo, por cierto, data del año 889.
Santillana del Mar
Es una de las villas medievales más bonitas del norte de España. Este pueblo de Cantabria tan bello fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1889. Es en la Alta Edad Media cuando empieza a crecer el pueblo alrededor de la abadía de Santa Juliana. Uno de los rincones que hay que visitar sí o sí. Es el monumento románico más importante de todo Cantabria.
Su Plaza Mayor es otro de esos lugares que hay que disfrutar, al igual que la Casa del Águila y La Parra, la Casa del Cura -la más icónica de Santillana del Mar-, al igual que las torres de Don Borja y Merino. Magníficas torres medievales que nos recuerdan al pasado de uno de los pueblos medievales más bonitos de España.
