En los últimos años, Madrid ha capitaneado la internacionalización gastronómica nacional. Cada vez son más las aperturas en restauración las que nutren la cultura culinaria de la capital, posicionando la ciudad como un destino gastronómico sin precedentes. Y una de las cocinas internacionales más COOL del momento es la georgiana, que encuentra en el restaurante Persimmon’s un auténtico homenaje a uno de sus destilados tradicionales, el Chacha, elaborado a base de caqui. Imagina pkhaleulis, chachas y un ambiente tan vibrante que hasta Ilia Topuria, la estrella de la UFC, se sentiría como en casa. Porque si hay un lugar donde lo auténtico se encuentra con lo cool, es aquí. ¿Estás listo para viajar a Tiflis sin salir de Madrid?
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Persimmon’s, caqui en español, es el ejemplo perfecto de que el producto sí puede ser (y de hecho, lo es) el protagonista de un restaurante. Su original e innovadora propuesta reinventa la cocina tradicional georgiana para introducir, sutilmente, la potencia del caqui en toda su carta gastronómica y mixológica.
El espacio, un sofisticado local ubicado en el número 2 de la calle Bárbara de Braganza, encierra uno de los puntos más cosmopolita de la ciudad, a la altura de una ubicación como Las Salesas. El interiorismo firmado por One Chapter Studio recrea espacios personales, íntimos, donde encontramos una mezcla de materiales naturales.
Para revolucionar el barrio de Las Salesas y sobrepasar las expectativas sólo hacía falta un ingrediente más en el cóctel: un equipo ganador. Natalia Dzidziguri, experta en marketing, comercio y consultora de la ONU; Nino Kiltava, fundadora del restaurante Nunuka y embajadora de la cocina georgiana en Madrid. Y Zurab Khuroshvili Basilashvili, experto en gastronomía y director del restaurante georgiano Nunuka. Así, del sueño de tres grandes empresarios, surgió uno de los puntos más COOL del momento.
La coctelería es la estrella
Si tenemos que hablar de un protagonista en Persimmon’s esa es su coctelería. Bajo el asesoramiento de Julio de la Torre, fundador de Wet Cocktail Bar y de la Escuela de Coctelería de Madrid, nos encontramos con una propuesta artesanal y de autor esculpida en torno al gran protagonista: el Chacha. Como pilar fundamental del restaurante y su filosofía, el caqui encuentra su máxima expresión a través de la mixología natural. Algo que encontramos no sólo en la producción de este doble destilado, sino en los ingredientes a disposición del equipo de bartenders para realizar los diferentes cócteles.
También disponen de una amplia carta de vinos, ofreciéndote el mejor maridaje en función de la selección gastronómica de platos elegidos de la carta. A destacar, el cóctel Tamada, con chacha, jengibre y lima, para los que prefieren bebidas más ácidas, y el Amante, con Chacha y fruta de la pasión, para quienes disfrutan más de sabores dulces.
Gastronomía tradicional a la altura de Ilia Topuria
Lo común en un restaurante es mencionar en primer lugar la gastronomía, que estamos seguros que está a la altura de Ilia Topuria. pero en Persimmon’s está configurada de tal forma que acompaña a través de deliciosos bocados a su oferta líquida, de tal manera que estamos seguros de que Ilia Topuria daría su aprbado. Aunque no por ello pierde relevancia. De hecho, más bien todo lo contrario. Su carta está configurada por una selección de platos que conforman la gastronomía georgiana, respetando sus sabores tradicionales y bajo una exquisita presentación.
En línea con los cócteles seleccionados anteriormente, nuestra recomendación parte de un triángulo ganador. Como entrante, el badrijani nigvzit (berenjena rellena de pasta de nueces con salsa de granada) qartuli burgeri (carne de ternera al estilo georgiano con ensalada de repollo) y, sin ninguna duda, el postre estrella: la tarta de zanahoria con caqui.
No podemos pasar por alto su servicio: perfecto para indecisos. El conocimiento y atención de su personal acompaña y asesora a los comensales en todo momento, contemplando sus gustos y ofreciendo un pase de platos personalizado. Al fin y al cabo, el servicio que esperas cuando te presentas ante un concepto gastronómico desconocido.