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Paco Arango, de hacer películas a uno de los vinos de Rioja con más alma: «Es 100% benéfico»

Paco Arango. (Foto: vinos Maktub)

La luz de la solidaridad se enciende con iniciativas como las de Paco Arango, que demuestran que el arte puede cambiar vidas. Director y productor, Arango ha encontrado su voz no sólo en el cine, sino también a través de la solidaridad. Su trayectoria cinematográfica, marcada por la creación de películas 100% benéficas, como Mi otro Jon, ha estado profundamente entrelazada con su labor en la Fundación Aladina, que ayuda a niños enfermos de cáncer. El cineasta nos presenta su vino benéfico, llamado Maktub, en colaboración con Marqués de Riscal, un proyecto que fusiona su pasión por el vino con su compromiso social y que está llamado a convertirse en el protagonista de muchas celebraciones.

Arango ha hecho de su carrera un vehículo para el cambio. «Mis películas son 100% benéficas», afirma. Su primer largometraje, Maktub, se estrenó en 2011 y se inspira en la vida real de un niño, Antonio, que tras su recuperación se convirtió en un símbolo de esperanza.

Su ópera prima en el mundo del vino también se llama Maktub y es más que un buen vino; es un símbolo de esperanza. Arango se asoció con Marqués de Riscal y juntos trabajaron en una «viña que estaba a punto de morir». El cineasta nos cuenta que al hacer un injerto, «dio un vino espléndido, es una  metáfora de lo que hacemos con la Fundación Aladina”.

«Al karma nunca le gana nadie, todo lo recaudado es para ayudar a un niño enfermo»

Arango nos confiesa que el nombre Maktub, que significa está escrito en las estrellas, se  inspira por la obra de Paulo Coelho, «es un recordatorio de cómo las coincidencias pueden llevar a grandes resultados». El vino incluye un código QR que, al ser escaneado, lleva a un corto de animación narrado por José Coronado, que cuenta la historia detrás de la creación del vino. «El karma nunca le gana a nadie. Todo lo recaudado es para ayudar a un niño enfermo», asegura Arango, resaltando su compromiso con la causa.

Paco Arango. (Foto: vinos Maktub)

La conexión de Arango con la fundación va más allá de la recaudación de fondos. «Estuve trabajando con Paul Newman nueve años en el consejo de su fundación”, recuerda. Arango describe al actor no sólo como una estrella de cine, sino como un pionero en el uso de su fama para el bien. «Le tendrían que dar un premio Nobel póstumo a este hombre», reflexiona, mencionando cómo Newman utilizó su popularidad para crear una línea de alimentos que ha recaudado casi un millón de euros para caridad.

«La película que vería tomando un Maktub sería ‘La vida es bella'»

La Fundación Aladina, de la cual Arango es su fundador, se dedica a mejorar la calidad de vida de los niños enfermos de cáncer. «Trabajamos con campamentos en Irlanda e Italia, donde enviamos a muchos niños españoles«, dice Arango y añade que los padres «suelen decir que les hemos devuelto a sus hijos antes del cáncer”. Esta afirmación resuena con la misión de la fundación de proporcionar un espacio de alegría y recuperación en medio de la adversidad.

Con planes de abrir la Casa Aladina en los próximos años, un espacio destinado a continuar su labor fuera de los hospitales, y una nueva serie en camino, Paco Arango no parece tener intención de detenerse. «Estoy intentando vender una serie y escribir un libro sobre mis vivencias», revela.

(Foto: Vinos Maktub)

Arango concluye con una reflexión: «La película que me vería tomando un Maktub sería La vida es bella. Es absolutamente preciosa y se alinea con mi filosofía de cine». Además, la añada 2017 tiene una resistencia que le hace especial, el cineasta nos cuenta que aquel año hubo una gran helada que daño muchos viñedos y dio una vendimia corta y, sin embargo, 2017 fue calificada por la D.O. Ca Rioja como una gran añada. Es un vino con un marcado estilo bordelés, con notas ahumadas y de especias como la pimienta, la nuez moscada y la canela.