El Nueva York más ‘royal’: los lugares favoritos de Meghan Markle en la Gran Manzana
Como bien dice Alicia Keys en su canción Empire State of Mind, sobre Nueva York, es «esa jungla donde los sueños se hacen realidad». Durante mucho tiempo ha sido así y, si lo centramos en el mundo de la actuación, a veces no es necesario Hollywood para poder crear una serie de referencia y que tu personaje destaque dentro de una trama. Eso es lo que le pasó a la que, después de interpretar a una pasante en un bufete de abogados en la gran manzana, se convirtió en un controvertido miembro de la familia real británica. Correcto, hablamos de Meghan Markle.
La actriz de origen canadiense estuvo viviendo mucho tiempo en la ciudad de Nueva York, grabando Suits, la aclamada serie que dio un renovado sentido a la abogacía. Desde entonces la ciudad se ha convertido en uno de sus lugares favoritos, puesto que gracias a ella y a la serie de Netflix, la fama llegó a su vida. Recorremos la gran manzana de manera diferente y lo hacemos al estilo de la duquesa de Sussex.
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The Mark Hotel
Viviendo ahora en Montecito, con su marido, el príncipe Harry, y vecinas como la televisiva Oprah Winfrey, cuando Meghan Markle viaja a Nueva York, este hotel se convierte en su centro de operaciones. El nombre del mismo no sólo es famoso porque muchas celebs lo escogen para alojarse en Manhattan, sino porque es el epicentro de la MET Gala. Recordemos que cuando celebró su baby shower, lo hizo en The Penthouse, una sala ubicada en el ático, en la que festejó junto a referentes como Amal Clooney.
Tomar el té en Ladurée
Sabemos que el nombre te suena y es que firma los macarons franceses más célebres del mundo. Situada en el barrio de Soho, Meghan Markle lo ha colgado varias veces en sus redes sociales y lo ha denominado como: «Un pedacito de París en medio de Nueva York». Cada vez que visita la ciudad es uno de sus imprescindibles y la cita de sentarse en sus idílicas mesas de estilo francés es obligatoria.
Restaurante Babbo
Aunque muchos optan por ir a elegantes espacios con estrella Michelin e incluso a experiencias gastronómicas únicas, en el caso de la duquesa de Sussex, la elección es mucho más sencilla. Según declaró en una entrevista al medio Citiphill, Babbo es uno de sus restaurantes favoritos. Su fachada no expresa lujo, pero los platos que cobran vida en sus cocinas hablan de origen, de recetas con la esencia histórica de la cultura culinaria italiana. Además, la royal ha confesado en más de una ocasión que su plato favorito son los pappardelle al cinghiale.
De compras en Reformation
Los diseños de la marca no hablan de excesos, sino que sus prendas siguen unas líneas limpias, además de ser fuertes defensores de la sostenibilidad en la industria. Según claman en su web, entre este año y 2030 habrán conseguido crear sus prendas con un impacto positivo en el medioambiente, contribuyendo a bajar las emisiones de carbono que genera la industria. Aunque ahora no viaje mucho a Nueva York, Meghan Markle no se desconecta de la marca y la hemos visto lucirla en más de una ocasión.
The Fat Radish
Cuando te mudas de país, además de adaptarte a los cambios horarios y el clima, la comida es otro de los handicaps que nos encontramos. Pero la duquesa de Sussex no tuvo mucho problema, ya que mientras residía en Nueva York, era asidua de este restaurante con concepto culinario británico. No sólo quedó impresionada por ese tipo de cocina, sino por el nombre tan divertido que lleva el lugar y el ambiente que se respira. Su momento favorito para disfrutar de sus platos era el brunch de los domingos.
