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La botella de ‘champagne’ para brindar en el espacio y sin gravedad

Foto: Maison Mumm

El champagne es la bebida por antonomasia de la sofisticación. Sus burbujas nos acompañan en los momentos especiales, en las cenas más elegantes… En las bienvenidas de los cócteles más apetecible. O simplemente para cenar. Pero siempre hay que tener una botella de champagne en casa. Ahora también será posible tenerla en el espacio. ¿Cómo? Maison Mumm ha creado la primera botella de champagne para brindar en el espacio… Y por supuesto, sin gravedad.

Foto: Unplash
Foto: @ghmumm

Como dicen desde la marca francesa, es la primera botella y experiencia de degustación que ha sido diseñada para consumir en vuelos espaciales tripulados, todo un reto para la firma… Que ha supuesto, además, un gran avance tecnológico. «Este proyecto tan ambicioso se inició en el año 2017, y ha logrado cumplir el cien por cien de las especificaciones de carga espacial y regulaciones de AOC Champagne. De esta manera, Mumm Cordon Rouge Stellar se unirá al programa de vuelos espaciales tripulados de Axiom, en las próximas misiones a su estación espacial, la primera plataforma orbital del mundo. Así se podrá descubrir el ritual de degustación en las condiciones reales del espacio», explican.

 

Foto: @ghmumm

En 2018 se presentó la primera parte de este proyecto, y desde ese momento, se ha trabajado para seguir potenciando la innovación en el mundo del champagne. Porque sí, es un ‘pequeño’ paso para la Maison Mumm pero un gran paso para el mundo del champagne. Es en ese momento cuando se empieza a trabajar con SPADE -agencia especializada en el diseño de objetos para misiones especiales- y el Centre National d’Etudes Spatiales, que para que lo conozcamos, es la agencia espacial nacional francesa. Por fin, se han conseguido los requisitos necesarios por esta agencia especial, logrando uno de los mayores éxitos de la casa de champagne: conseguir que un astronauta -o alguien en un viaje espacial- pueda beberse una copa.

Foto: Unplash
Foto: @ghmumm

Así lo ha descrito uno de los colaboradores del proyecto, el astronauta Jean-François Clervoy: «En el espacio, es fundamental mantener un vínculo con la Tierra y lo que nos une con ella, la cultura. Como símbolo del arte de vivir que ha perdurado a lo largo del tiempo, el champagne tiene este atractivo universal”. ¿Y cómo se ha conseguido? Porque ya sabemos que la gravedad es un factor crucial que ha puesto las cosas difíciles…

Foto: Maison Mumm
Foto: Unplash

Primero se envasa en una botella de media copa y el champagne solo entra en contacto con el vidrio y el acero inoxidable, gracias al dispositivo de apertura y cierre que tiene. Sofisticación pura. Tiene una carcasa de aluminio de grado aeronáutico, algo importante para la conservación del champagne… La parte de arriba tiene, como ellos explican, «un cuello largo rematado por un corcho y un anillo, que es lo que permite retener el corcho y bloquea, además, el mecanismo de acero inoxidable de la botella». ¿Y cuando se bebe es igual? No: «Las condiciones de degustación de champagne en el espacio difieren a nivel fisiológico y se altera el sentido del olfato. El comportamiento del champagne, por lo tanto, también se modifica: las burbujas ya no suben a la superficie, por lo que no liberan sus moléculas aromáticas. La secuencia sensorial cambia. Primero, se agudiza el sentido de la vista, luego el vino, en forma de espuma, entra en contacto con los labios y la boca y se inhala a través de la boca. Una vez dentro de la boca, la espuma recubre las paredes a medida que se produce la acción capilar». Este champagne, tan especial -envejecido durante cinco años- tiene los aromas más intensos precisamente por esta razón.

Foto: Maison Mumm
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“La innovación ha sido parte de la identidad de Maison Mumm desde 1827 y Mumm Cordon Rouge Stellar es un ejemplo perfecto de esto. Este proyecto reúne el savoir faire francés de excelencia en beneficio de la convivencia que tanto apreciamos aquí en la Tierra. Ya en 1904, Mumm estuvo presente a bordo con el comandante Jean-Baptiste Charcot para celebrar la primera expedición francesa exitosa a la Antártida», dice César Giron, presidente de Maison Mumm. Ahora toca conquistar el espacio.

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