Jeff Bezos, el magnate billonario fundador de Amazon, y la periodista Lauren Sánchez ya son marido y mujer. Desde hace unos días, la ciudad de Venecia se revolucionaba, no sólo con la llegada de la pareja, sino también con la presencia de nombres como Orlando Bloom, el clan Kardashian al completo e incluso Rania de Jordania en representación de los royals internacionales. En un enclave idílico y rodeado de naturaleza, los invitados pudieron celebrar a la pareja en el altar, para luego hacerlo con una tradicional cena al puro estilo italiano.
Además de los invitados y la alta costura, la gastronomía también fue uno de los grandes presentes en la boda de la pareja. Estando en Italia no puedes degustar algo que no venga de su recetario nacional, aunque es verdad que en este exclusivo menú ha habido alguna excepción. En definitiva, lo que los más de 200 asistentes han podido degustar han sido unos platos sobresalientes, preparados por una mano experta.
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El menú del banquete procede del sur de Italia y, tanto su diseño como su desarrollo, ha estado realizado por parte de un chef con tres estrellas Michelin. Los platos provienen directamente de la costa de Campania, región que agrupa a ciudades como Nápoles. El restaurante Quattro Passi, con Fabrizio Mellino al frente de sus fogones, fue el encargado de servir los entrantes y los platos que desarrollaban la parte principal de ese menú, mientras que Sal de Riso fue el encargado de los postres.
Los spaguetti alla Nerano fueron uno de los protagonistas de la noche y nos suenan, porque es la receta de pasta favorita del reconocido actor de El Diablo Viste de Prada, Stanley Tucci. Nerano es un pequeño pueblo italiano en la península de Sorrento, donde se creó la pasta a su propio en la década de 1950 y, además, nos arriesgaríamos a decir que su receta es una de las grandes desconocidas. Esta cuenta con una base de zucchini frito y provolone del Mónaco. Después de estos se sirvieron los postres de Sal De Riso, el pastelero de Minori, a quien se le encargó preparar mignon, propuestas en copa, además de diseños individuales de delicias de limón, ricota y pera. En total, mil porciones de postres para el bufé, a dividir entre los más de 200 invitados.
Aparte de esto, también se vieron varias bandejas y barriles con masa de pizza, todo ello con la esencia de la cocina napolitana. También en este caso, nació un juego de adivinanzas para el chef: nombres que ven a Ciro Oliva, el joven pizzero de la histórica pizzería Concettina ai Tre Santi, en Nápoles, como el favorito.
Pero es verdad que hay un detalle que no provenía de la gastronomía italiana y era la tarta de bodas. Sobre esta, la pareja decidió acudir a una de las pastelerías más reconocidas de todo París, la de Cedric Grolet, el famoso repostero que se hizo viral por TikTok y que, incluso, ha tenido su pop-up en Madrid, para aquellos que quieran evitar sus largas colas en la ciudad de la luz.
La pareja se propuso dar una jornada idílica a los novios y lo consiguió. El amor está por encima de todo y, por eso, comunicaron a los invitados su decisión de no tener regalos. Lo que pidieron a cambio es que donaran a la caridad y la pareja donó tres millones de euros, en nombre de los invitados, a tres organizaciones venecianas: Corila, el consorcio para la coordinación de la investigación sobre el sistema lagunar de Venecia, la Universidad Internacional de Venecia y la oficina de la UNESCO en Venecia.
El impacto que ha tenido la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ha sido considerable, ya que no sólo ha dejado más de 800 millones de euros en visibilidad mediática, sino que se estima que se han gastado entre 30 y 50 millones de euros en llevar a puerto esta boda.
