Dentro del lujo como experiencia, de disfrutar de un momento único en un lugar extraordinario, destacamos la que nos propone los especialistas en auroras boreales ‘Off The Map Travel’: Dormir en un iglú de cristal en Islandia. Solo existen dos iglús de estas características en el mundo y se encuentran al borde de una laguna junto al glaciar Vatnajokull. Forman parte de un recorrido privado y se accede a ellos en trineo únicamente durante los meses de enero a marzo. El alojamiento en estos iglús se incluye dentro del programa ‘Private Glacier Lagoon Adventure’ y la experiencia es de las que nunca se olvidan.
- Enclaves donde contemplar las auroras boreales
- La casa en Islandia que nos hace querer vivir cerca del hielo
- Viajes a medida con acceso a la zona VIP
A estas alturas de la vida todo ya está inventado, así que solo nos queda encontrar las experiencias más increíbles que ofrecen algunos hoteles y agencias de viajes premium, expertos en ofrecer los destinos y espacios más exóticos e insólitos del mundo.
Observatorio de auroras boreales
Los dos iglús de cristal construidos por ‘Off Te Map Travel’ se encuentran en una zona exclusiva de la laguna glacial Fjallsarlon, en la costa sur de Islandia. Una privilegiada posición desde donde observar las estrellas y las auroras boreales.
Los iglús han sido construidos con paredes de cristal panorámico con el fin de ofrecer una sensación sin fronteras y en contacto con la naturaleza.
Ambos iglús miden 9 metros cuadrados y están equipados con tecnología de nueva generación para ofrecer todo tipo de comodidades. Se calientan con calefacción central, lo cual garantiza una cómoda y cálida estancia.
Hemos tenido la ocasión de poder hablar con el director de ‘Off The Map Travel’ y nos asegura que esta es una de las formas más mágicas de contemplar una aurora boreal y de experimentar la belleza tranquila de la naturaleza invernal escandinava.
«Es bastante sorprendente dormir aislado en un iglú sobre una laguna congelada, obtienes una verdadera sensación del imponente glaciar, enmarcado por el vasto cielo ártico, lleno de estrellas y auroras boreales», explica el director de la agencia. Sin duda, un preciosista lugar en el mundo al que solo se puede acceder en trineo.