El hotel de la élite de Nueva York reabre después de 8 años de obras y una inversión de 1.000 millones
Nueva York es de esas ciudades del mundo que o la amas o la odias, pero de normal, la primera sensación es la que suele prevalecer. Los edificios que visten la ciudad son escenarios de películas en las que siempre hemos querido estar e incluso de series que han llegado a marcar nuestra adolescencia. Además de sus calles, hay escenarios que pueden crear un momento especial y quedarse en la retina, como, por ejemplo, los hoteles. Muchos pensarán que el Plaza es uno de los más populares para rodar, pero existe uno que se considera el hotel más cinematográfico del mundo y ahora acaba de renovar su espacio: el Waldorf Astoria.
Desde sus orígenes, en el siglo XIX, hasta la actualidad, sus paredes han vivido muchos momentos históricos, además de conocer a varios presidentes de diferentes países. Aparte de estos, las caras del cine y la sociedad también se daban cita en el popular hotel, como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Frank Sinatra. La magia de estos magos del cine encandilaba el espacio y, poco a poco, se fue convirtiendo en escenario de muchos relatos. Tras una restauración de ocho años y mil millones en inversión, así es como el lujo se ha apoderado de este icónico espacio.
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Un hotel de película
En los 90, Nueva York comenzó a convertirse en el sueño de mucha gente, puesto que era una América diferente. Este momento es en el que el espacio empieza a aparecer en reconocidos títulos como El Padrino III, también en Esencia de mujer, y los 90 comienzan a destacar por su fachada y el interior. Pero es en la década de los 2000 cuando realmente asume esa importancia que le corresponde y éxitos como Los Tenenbaums, Serendipity o Sucedió en Manhattan, de Jennifer López, lo hacen formar parte de una década de largometrajes imprescindibles. Aunque para los millennials, hay un momento que ha marcado un antes y un después en Gossip Girl. Desde fiestas a cócteles en su bar o bailes de debutantes, el Waldorf Astoria ha sido escenario de muchos momentos en la mítica serie de HBO.
El ‘art decó’ del Nueva York actual
Inaugurado en 1893 y trasladado a Park Avenue en 1931, el Waldorf Astoria siempre ha sido un referente de lujo y elegancia, además de contar con huéspedes que eran la clara representación del poder. Su fachada es todo un referente y sí, en las películas impone en persona, produce sensaciones que son indescriptibles. Con la piedra como protagonista, el art déco es el concepto que destaca y en esta reforma una de las principales misiones era mantener la esencia intacta en elementos como el Spirit of Achievement y el piano de cola Steinway de Cole Porter. Además, el reconocido subastador y coleccionista de arte Simon de Pury ha curado una impresionante colección de obras de artistas emergentes que ornamentan los espacios y áreas comunes.
Una reforma de 1.000 millones
Para los que no lo recuerden, el Waldorf Astoria tenía dos partes: por un lado, la del hotel y, por otro, la de las llamadas torres. En la segunda se encuentran las residencias, es decir, magníficos apartamentos con un tamaño considerable ubicados en una de las mejores zonas de Nueva York. Su historia necesitaba renovarse y sus puertas vuelven a abrir refrescando su esencia de 90 años, con una inversión de 1.000 millones de euros en su reforma.
Las historias que sus paredes no cuentan
Su nombre es bien conocido entre la alta sociedad neoyorquina y, en general, el mundo entero, pero lo que muchos desconocen son las historias que se han cocido en su interior. Un ejemplo es que John F. Kennedy y Jackie se alojaron en el Waldorf Astoria en el comienzo de su luna de miel, o incluso que Marilyn Monroe vivió en la suite 2728, en 1955, por la que pagaba 1.000 euros a la semana. No podemos tampoco olvidar que en su interior, Rainiero III y Grace de Mónaco, la pareja más célebre de la época, se comprometieron y lo celebraron en uno de los salones del Waldorf Astoria.
Suites, belleza y lujo por doquier
El interior ha cambiado de base, pero la esencia se mantiene viva. La reapertura se ha hecho firma con 375 estancias, entre habitaciones y suites, que comienzan, más o menos, desde los 1.500 euros hasta pasados los 20.000 euros por noche. Inspirándose en el esplendor clásico del hotel, el diseñador de renombre internacional Jean-Louis Deniot ha creado unas residencias que compaginan la comodidad moderna con el lujo del art déco, fusionando lo antiguo y lo nuevo, lo europeo y lo estadounidense, lo majestuoso y lo acogedor. Otra de las amenidades de las que los huéspedes podrán disfrutar es de un exclusivo spa de Guerlain, que cuenta con 16 cabinas y dos salas VIP, en los que se ejecutarán algunos de los tratamientos más exclusivos en el mundo de la belleza.