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La guía Michelin se pasa al vino: éstas son las dos regiones donde se buscarán las mejores uvas en 2026

(Foto: Adobe Stock)

Hace un par de semanas se celebró en Málaga la gala de las Estrellas Michelin, donde se dieron a conocer los nuevos restaurantes galardonados. Mientras las estrellas iluminan la excelencia gastronómica, la guía no deja de expandir su mirada hacia otros ámbitos, pues si hace unos años instauró las llaves para hoteles, ahora son las uvas las que marcan un nuevo estándar de excelencia.

La uva Michelin es la última distinción de un legado que ya abarca desde la alta cocina hasta la hospitalidad de lujo. Aunque la guía llevaba tiempo señalando cartas de vino destacadas y sumilleres excepcionales (con el pictograma de vino desde 2004 y el Premio Michelin al Sommelier desde 2019), esta nueva distinción se centra en los viñedos y, sobre todo, en las personas que los gestionan.

Con la uva Michelin, se reconoce tanto la tradición como la innovación. La guía busca poner en valor la pasión y el conocimiento transmitidos de generación en generación, así como las prácticas contemporáneas que elevan la viticultura a un nivel de excelencia global. La distinción se otorgará en tres categorías:

  • Tres uvas: para productores excepcionales, cuyos vinos pueden disfrutarse con total confianza en cualquier añada.
  • Dos uvas: para productores excelentes que destacan en su región y entre sus pares, por calidad y constancia.
  • Una uva: para productores notables, que elaboran vinos con carácter y estilo, especialmente en las mejores añadas.
(Foto: Adobe Stock)

La guía ofrecerá una selección de viñedos recomendados, productores fiables que garantizan una experiencia de calidad constante.

La evaluación se basa en cinco criterios universales: la calidad de la agronomía, que analiza la vitalidad del suelo y el cuidado de la viña; la maestría técnica, centrada en la vinificación precisa y rigurosa; la identidad, reflejo del carácter del lugar y de la cultura que inspira; el equilibrio, armonizando acidez, taninos, madera, alcohol y dulzor; y la consistencia, evaluando la calidad a lo largo de varias añadas.

Detrás de estas distinciones hay un equipo de inspectores de vino profesionales, todos empleados por Michelin y seleccionados por su trayectoria y capacidad de evaluación rigurosa e independiente. Sommeliers, críticos y expertos en producción se unen para garantizar que cada uva Michelin represente la excelencia con integridad y conocimiento profundo.

Hacienda López de Haro. (Foto: Vintae)

Borgoña y Burdeos, en 2026

El proyecto comenzará en 2026 en dos de las regiones vinícolas más emblemáticas del mundo: Borgoña y Burdeos. Burdeos, con su prestigio internacional y capacidad de innovación, y Borgoña, con sus viñedos familiares y tradiciones arraigadas, serán las primeras en recibir estas codiciadas distinciones. Así, la guía Michelin no sólo reconoce restaurantes y hoteles, sino que amplía su legado al mundo del vino, brindando a los amantes de la buena mesa una referencia confiable para descubrir la excelencia vinícola global.