El Grifo, una de las bodegas más emblemáticas de Canarias, celebra este año sus 250 años de historia. Fermín Otamendi Rodríguez Bethencourt, copropietario junto a su hermano Juan José, comparte con nosotros los secretos detrás de esta longeva bodega de Lanzarote que ha logrado mantenerse como un referente en el mundo del vino. A lo largo de la entrevista, Otamendi revela su visión sobre la tradición, la innovación y los desafíos que enfrenta la viticultura de la isla.
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La bodega más emblemática de Lanzarote
Un legado de pasión y resiliencia
«Nos consideramos afortunados», afirma Fermín, al recordar cómo El Grifo ha superado generaciones de retos y dificultades. A lo largo de los siglos, la familia Otamendi ha trabajado con una mezcla de responsabilidad, resiliencia y, claro, mucha pasión por el vino.
Esta bodega en Lanzarote, que cuenta con el respaldo de su rica historia, ha sido capaz de adaptarse a los cambios sin perder su esencia.

Innovación y tradición: claves de su éxito
El secreto del éxito de El Grifo radica en la combinación de tradición y vanguardia.
Según Fermín, aunque la viticultura de Lanzarote sigue siendo heroica y exigente, los avances técnicos han permitido conocer mejor la viña y mejorar la calidad de los vinos.

«El espíritu y el cultivo son los mismos, pero la curiosidad y los avances técnicos nos ayudan a mejorar», dice Fermín.
Esta evolución se puede ver también en la manera en que la bodega ha logrado combinar técnicas ancestrales con la ciencia, como el ejemplo de la producción de sus vinos dulces, elaborados al estilo de su bisabuelo desde 1881.

Lanzarote, con su clima extremo y su suelo volcánico, siempre ha sido un desafío para los viticultores. «El viñedo de Lanzarote es tan improbable que un autor francés lo describió como los vinos de lo imposible«, explica Fermín.
El cambio climático ha acentuado estos desafíos, pero también ha motivado decisiones arriesgadas, como la implementación de la Vendimia de Invierno, una cosecha de Malvasía Volcánica en febrero.

Esta vendimia permite obtener vinos más frescos y con mayor acidez, ideales para guarda, a la vez que evita el exceso de insolación en los meses de verano.
La sostenibilidad, un compromiso desde el S. XVIII
En El Grifo, la sostenibilidad es una tradición que se remonta al siglo XVIII. «La ciencia respalda la sostenibilidad que ya se practicaba en El Grifo», señala Fermín. La bodega cuenta con la certificación ecológica para su viñedo y está trabajando para hacer extensiva esta certificación a toda la Denominación de Origen Lanzarote.

Además, la mínima intervención en la bodega y el respeto por el entorno y el terroir hacen que los vinos de El Grifo sean un reflejo de la isla y su biodiversidad.
«Somos herencia del volcán que trajo devastación, pero también la viña»
El Grifo ha logrado posicionarse en algunos de los restaurantes más exclusivos de Madrid, como Tatel, Ultramarinos Quintín, y el Jardín del Ritz. Fermín destaca el creciente interés por los vinos volcánicos, especialmente los de Lanzarote, debido a la singularidad de sus variedades y la riqueza de su terroir. «Contamos con varietales exclusivos que nos permiten ofrecer vinos diferentes y únicos», comenta Fermín.

Para conmemorar su 250º aniversario, El Grifo lanzará una serie de celebraciones, incluyendo el lanzamiento de su Malvasía Lías 2018, un vino con siete años de guarda que resalta la frescura y mineralidad de la Malvasía Volcánica. «Este vino expresa la singularidad del territorio de Lanzarote», asegura Fermín. Además, la bodega ha presentado una edición limitada junto a Alava Brand, un pañuelo inspirado en su Rosado de Lágrima 2024, disponible en solo 100 unidades.
Una mirada a los próximos 50 años
Con una mirada optimista hacia el futuro, Fermín y su equipo esperan seguir enfrentando los retos que se presenten, siempre con la ilusión de continuar el legado familiar. «Esperemos que a los que vienen nunca les falte la ilusión», reflexiona Fermín.

A quienes descubren El Grifo por primera vez, Fermín les deja un mensaje claro: «Somos herencia del volcán que trajo devastación, pero también la viña. Hoy pueden disfrutar y dejarse sorprender por nuestros vinos de lo imposible«. Una invitación a vivir una experiencia única, en la que la tradición se encuentra con la innovación y la pasión por el vino.