Están sucediendo cosas en Barcelona. Restaurantes que abren, proyectos gastronómicos que cambian sus cartas, citas culturales… Y hoteles que se renuevan, como es el caso del Grand Hotel Central de Barcelona que hace unas semanas organizaba su fiesta de inauguración. Un evento en el que los invitados volvieron a la década de los años 20… Porque este hotel vuelve renovado pero tiene mucha historia detrás. De ella vamos a hablar, además de esas novedades, porque si hay ahora un hotel de lujo en la Ciudad Condal es el Grand Hotel Central.
Lo primero que es necesario saber es que este hotel se encuentra en lo que era Casa Cambó. Después hablaremos del dueño de este alojamiento, pero primero recordemos que tiene 147 habitaciones y suites decoradas con todo lujo de detalles, en unos tonos pastel que animan a la tranquilidad, y con una calidez espléndida que solo se respira en lugares como puede ser nuestra casa. Además, el jardín que encontramos en la zona más alta, un oasis con unas vistas extraordinarias de la ciudad, inspiran algunos detalles de las habitaciones. Conclusión: podríamos decir que el Grand Hotel Central quiere ser nuestra casa en Barcelona.
¿Y por qué Casa Cambó? Porque fue la residencia de Frances Cambó, diseñada por el arquitecto Noucentista Adolf Florensa. Un gran político y pensador que fundó la Fundació Bernat Metge, la Fundació Bíblica Catalana, la Fundació Hebraico-Catalana y la Editorial Alpha, y dedicó su vida a promover la cultura y la lengua catalana. Su casa era un auténtico museo… Y por suerte, ahora podemos dormir en lo que fue un auténtico templo de la cultura. La casa y su jardín, arriba del todo, son de bien cultural de interés local. El edificio se transformó hace 20 años en hotel, y ahora, se ha convertido en el alojamiento de lujo más puntero de la ciudad.
Además de su historia, y sus espléndidas habitaciones, hay que remarcar más lugares del hotel. Por supuesto, su restaurante, Can Bo, dirigido por el chef Oliver Peña. Un proyecto gastronómico de platillos y tapas, perfectos para maridar con cualquiera de los vinos de su inmensa bodega. ¿Lo mejor? Que está a pie de calle, y por supuesto, es un restaurante abierto a huéspedes, barceloneses y cualquiera que pase por delante. Se encuentra en plena Via Laietana.
Pero si queremos comer algo a las alturas, al lado de su piscina, también es posible. La Terraza del Central es otra de sus propuestas gastronómicas, sobre las calles del Barrio Gótico de Barcelona y con unas vistas absolutamente privilegiadas. ¿Su propuesta? Platos mediterráneos con una buena carta de coctelería, para disfrutar en el atardecer o cualquier momento del día. Para sentirnos un poco cómo se debía sentir Francesc Cambó cuando se mudó a esa casa en los años 20. Habrá que brindar porque ahora, cien años después podemos disfrutar de este nuevo hotel de lujo en Barcelona.