• Lucía Lera

Si durante el año esperamos con anhelo el final de una cena para dar paso a la parte más dulce de nuestra gastronomía, en Navidad esa espera parece volverse aún mayor. Sobre todo, porque en está época el dulzor se saborea con cierto anhelo e identidad. Tiene su lógica si atendemos a que estos dulces solo se preparen en Navidad. Y porque muchos de estos postres nos llevan a la parte más tradicional e identitaria del sitio en que vivimos. Porque existen ciertas recetas tradicionales de determinadas comunidades autónomas y esto es todo lo que deberías saber sobre ellos. 

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Es nuestra gastronomía y es nuestra identidad, así que deberías conocer cuales son. Dicen que allá donde fueres, haz lo que vieres, pero ¿qué tal si le añadimos una acepción más?  Allá donde fueres, reconoce lo que vieres. Este refrán siempre es el mejor consejero que nos recuerda de la importancia de saber adaptarse a las costumbres y normas del lugar donde te encuentres;  y  la tradición navideña no se vive igual en todos los lugares. 

Dentro de nuestras fronteras vemos como tradiciones propias moldean la personalidad navideña de cada comunidad autónoma. En País Vasco con su Olentzero, en Cataluña con el Tió de Nadal o en Asturias con el L’Anguleru. Y así muchas más. Tan identitarias como las tradiciones encontramos las recetas gastronómicas. 

Escaldao – Asturias

Podríamos definirlo como un postre navideño y muy asturiano, porque sólo podremos encontrarlo en esta región. También se le conoce como el turrón pobre, dado el escueto y sencillo número de ingredientes: solo se elabora con manteca, azúcar, agua y miel. Tras ser cocinado en un horno de leña, queda una masa compacta amarilla que se servía en los hogares más humildes imitando la receta del turrón.

Tarta de turrón – Galicia

En Galicia, la tradición de sus postres llega a las navidades al igual que en el resto del año con elaboraciones típicas como la bica, las manteigadas, los melindres o los amendoados. Pero si hay uno que nunca falta es la tarta de turrón blando. Preparada en casa es sencilla, no requiere de horno y permite dar ese toque dulce y tradicional a cada cena.

Tostadas de Navidad – Cantabria

En Cantabria las torrijas no solo se reservan para la Semana Santa, también ponen el toque dulce de los hogares durante la Navidad. En esa comunidad autónoma, la receta se hace con pan remojado en leche o vino, pasado por huevo, frito y espolvoreado con azúcar y canela.

Intxaursaltsa – País Vasco

La intxaursaltsa, traducido literalmente del euskera como «salsa de nueces», es uno de los postres tradicionales más populares del País Vasco. Consiste en una especie de natilla elaborada con nueces, leche, azúcar y canela y, en algunas versiones, puede incorporar nata. Ten presente este nombre, sobre todo si en Nochebuena o Nochevieja toca comer o cenar en la zona de Guipúzcoa.

Torta de txantxigorri – Navarra

Aunque no reservamos la torta de txantxigorri únicamente a la Navidad, lo cierto es que se trata de uno de esos postres de invierno de la comunidad. En su origen, se tomaba en los últimos meses del año, cuando daban comienzo las matanzas. Y hoy podemos encontrarlo servido como colofón final de las comidas y cenas de estas fechas.

Fardelejos y peras al vino- La Rioja

Los fardelejos bien podrían recordarnos a las empanadillas, pero con una mezcla dulce en su interior, y se trata de uno de los postres más típicos de la Rioja. Se consume tanto en Navidad como en fiestas patronales, al igual que las peras al vino, ¿cómo podríamos dejar atrás el producto estrella de la comunidad autónoma en un momento como la Navidad?

Guirlache – Aragón

Toma el nombre del francés (concretamente, de la palabra grillage, tostado al castellano) y encierra una auténtica explosión de azúcar. También de origen árabe, se trata de una masa rectangular de color marrón elaborada con almendras y caramelo. Además de en esta comunidad autónoma, también puede encontrarse en Cataluña y Valencia.

Tronc de Nadal – Cataluña

Este postre es la tradición del Tió de Nadal convertido en gastronomía, por eso en esta comunidad autónoma, este postre se disfruta solo una vez al año. Su origen se asienta en Francia, pero todavía no ha habido consenso sobre quién es el verdadero creador ya que, mientras algunas teorías defienden que fue un aprendiz de pastelero a finales del siglo XIX, otras señalan al parisino Pierre Lacam en 1898. Independientemente de ello, la única fecha a tener en cuenta para este postre es el 24 de diciembre, cuando pasa a presidir la mesa durante los últimos bocados.

Turrón de Jijona – Valencia

Sobran presentaciones para el turrón de Jijona, originario de la localidad que lleva su nombre y que se encuentra en Alicante. Probablemente sea uno de los más conocidos de nuestro país y es que, por su sabor y su suavidad, pocos hogares renuncian a tenerlo en sus despensas cuando llega la Navidad.

Salsa de Nadal – Islas Baleares

En Baleares cada isla tiene su tradición, pero una de las más singulares es la Salsa de Nadal. Se encuentra en Ibiza y en Formentera, sin embargo, hay un punto a tener en cuenta y es que en Formentera también se encuentra la salsa Mossona que, aunque parecida, no es lo mismo. Entre los ingredientes de la Salsa de Nadal encontramos almendras peladas, huevos, caldo de carne, azúcar, pimienta, clavo, totespècia y azafrán.

Truchas Navideñas- Islas Canarias

Tranquilos, no tiene nada que ver con el pescado, aunque la primera palabra de este postre navideño pueda llevarnos a pensarlo. Se trata de una especie de empanada rellena de batata, cabello de ángel o almendra.

Mantecado – Andalucía

Junto a los polvorones, probablemente los mantecados sean uno de esos postres que siempre encontramos en las mesas y de los que nunca nos hayamos planteado su origen. Y no, no son lo mismo, de hecho, el mantecado vino primero. Lo cierto es que hay varias teorías sobre su origen porque, mientras documentos oficiales recogen que los primeros registros se dieron en conventos de Estepa, como el de Santa Clara, hay quienes fijan su nacimiento en Antequera. 

Yemas de Santa Teresa – Castilla y León

Pese a ser un postre con gran reputación nacional y el motivo por el que cientos de personas se acercan hasta Ávila a adquirir estos postres, se trata de un dulce abilense exclusivo desde 1860 que combina tradición e innovación. No dejan de sorprendernos, porque este año se han subido a la ola Rosalía y han lanzado una edición limitada donde podemos ver las “Yemas de LUX”.

Perrunillas – Extremadura

Las perrunillas son uno de esos postres con historia que se saborean en los días de Navidad e incluso Semana Santa. Están elaboradas a base de manteca de cerdo, harina, azúcar, huevo y ralladura de limón. La teoría más aceptada nos cuenta que las perrunillas nacen de las «tortas perrunas» elaboradas con harina sin triturar y con las que los pastores alimentaban a sus mastines. Poco a poco, la receta fue adquiriendo una forma más gourmet hasta convertirse en un auténtico manjar dulce.

Alajú – Castilla la Mancha

Tendríamos que desplazarnos a cuenca para encontrar la esencia de un postre como el alajú. Proviene del árabe y su traducción es «relleno2 y es que se trata de un postre bastante parecido al turrón, que se elabora con una pasta de miel, pan rallado, almendras (a veces nueces o piñones), especias y ralladura de cítricos. Todo ello prensado entre dos finas obleas blancas.