La chef mexicana Karla Cova Villa presenta nuevo libro Chula, estás cabrón. Su primer libro de recetas que, como ella misma explica, es un reflejo de lo que ha comido en su casa de México, de sus viajes, y de su vida en Madrid. Estudió Cultural Management e hizo un posgrado en Historia del Arte pero en Jalisco decidió dar clases de cocina y fue cuando empezó a abrazar los fogones. Ella cocina por intuición, y eso le ha llevado a publicar este libro colorido lleno de recetas para disfrutar con la familia, su plan favorito. Un libro para cocinar y vivir con alegría. De pequeña la llamaban Chula, y esa ha sido la inspiración del título de este libro, un guiño a sus raíces mexicanas, a esa alegría de su país natal que le ha traído hasta aquí.
Entrevista a la chef Karla Cova Villa
Pregunta: Te dedicabas al mundo del arte en México, y de repente, cambias todo por la cocina. Al final, estar entre fogones es un arte, ¿qué tienen en común ambos mundos?
Respuesta: Bueno, me encanta ver la cocina como una expresión artística, y experimentar con colores… Es muy linda la comida que sorprende.
P: Volviendo a ese momento de cambio… ¿cómo fue ese proceso? ¿Cuándo te diste cuenta de que cocinar era lo tuyo?
R: Cuando me cansé de la línea tan delgada entre la creatividad y la credibilidad en el arte contemporáneo. Me rendí ante la cocina y hasta ahora… ¡todo ha salido bien! (ríe).
P: ¿Dónde aprendiste a cocinar?
R: En mi casa. Supongo que viendo a la gente cocinar. Mi padre estaba siempre cocinando en casa… Y hubo siempre muy buenas cocineras mexicanas, hacían siempre de comer muy caserito y colorido. Hoy entiendo que eso me ha marcado por completo.
P: Empezaste con tu primer proyecto culinario en México, dando clases, y ahora estás en Madrid. ¿Tenías claro que en Madrid ibas a dedicarte a lo mismo?
R: Me mudé a Madrid por amor sin prensarlo dos veces. No sabía qué iba a hacer ni qué iba a funcionar, ahí voy poco a poco. Lo del libro ha sido un highlight en mi vida y bueno, sigo caminando atrevida en la dirección de mis sueños (ríe).
P: Has lanzado tu primer libro de recetas en el que encontramos platos de aquí y de allí… ¿cuál ha sido la inspiración? ¿Y cómo surgió la idea?
R: Me hacía mucha ilusión mostrar mi parte mexicana pero también, ante todo, mi parte curiosa que ha hecho viajes por el mundo. Al final soy un cachito de todo lo conocido y lo vivido y quería plasmarlo en el libro con recetas de todos lados.
P: ¿Por qué Marian Rojas Estapé en el prólogo del libro?
R: Porque es mi psiquiatra y mi confidente. ¿Quién mejor que ella? Es la que me ha ayudado tanto a ponerle nombre a mis sentimientos como a ir navegando por el mundo de los platillos con emociones.
P: ¿Es la comida el mejor antídoto para cuando estamos tristes?
R: ¡Para mí, totalmente! Hay quien le gusta hacer ejercicio, o quizás llorar. Yo como, como, y como cuando estoy triste.
P: Desayuno, comida o cena, ¿cuál es tu comida favorita del día?
R: En México, desde luego, el desayuno. En el resto del mundo, las comidas. Cuanto más envejezco cenar tarde me suele caer pesado… Prefiero la comida.
P: ¿Qué receta es la que te representa más?
R: ¡Qué pregunta tan difícil! Va por días, por horas, por momentos. Ahora mismo supongo que unas enchiladas verdes.
P: ¿Qué es lo que más te gusta de la gastronomía española?
R: La calidad de los productos. Los mariscos, el aceite de oliva, la carne o simplemente una lechuga. La materia prima española es grandiosa e incomparable.
P: ¿Y qué extrañas de la mexicana?
R: Uffff… (suspira). Los puestos de tacos de la calle. Echo de menos mucho comer por la calle y parar a por unos tacos.
P: Invitas a mucha gente a comer a casa, ¿qué no debe faltar en una cena? ¿Cómo debe ser una buena anfitriona?
R: Una buena anfitriona debe de ser natural y ella misma. Sentirse cómoda ella para que los demás se sientan cómodos también. Que nunca falte la comida. En mi casa dicen que para que alcance, debe de sobrar.
P: ¿Tu restaurante favorito en Madrid?
R: La Tasquita de Enfrente, de Juanjo.
P: ¿Qué esperas de este libro? ¿Aquí se lo recomiendas?
R: Espero que quien lo compre pueda cocinar para la gente que ama. Reunirlos en la mesa para tener sobremesas de muchas horas… hasta recenar. Me gusta ver la cocina como unión entre amigos y familias.
