Siempre nos gusta hablar de hoteles porque son los templos de los sueños. Esos lugares que son nuestra casa en otro lugar pero siempre tienen algo que nos recuerdan que en nuestro hogar no tenemos… Son un remanso de paz, un lugar plagado de lujo, un lugar que es un destino en sí. Hemos hablado de muchos hoteles a lo largo de este tiempo: alojamientos en Menorca, en California… Pero ahora volamos a una de las ciudades más bonitas del mundo. Hoy dormimos en Roma.
La Ciudad Eterna es uno de esos lugares a los que hay que ir varias veces en la vida. Y a pesar de los años, lo bueno de Roma es que sigue con su misma esencia, haciendo caso omiso de la modernidad, y siendo fiel a sus principios. Muchos hoteles se adueñan de esto y se cuelan en algunos de los edificios más fastuosos de la ciudad para seguir esta filosofía. Edificios donde han ocurrido, evidentemente, muchas cosas. Y lugares donde sigue pasando la vida.
Uno de esos hoteles es sofisticado Hotel de Russie. Ubicado en la Vía del Babuino, una de las calles más icónicas de la capital italiana, es uno de esos hoteles eternos como la ciudad. Allí está desde 1814. Se llama así por todos los miembros de la familia real rusa que se hospedaban allí. Muchos medios lo dicen, ha sido el hotel más glamouroso de Roma durante muchos años. No hay más que ver sus fotografías.
Es un hotel, además, vinculado a la moda. Ofrecen servicios de barbería y tailoring a sus clientes y trabajan con firmas como Valentino o Brioni. Acqua di Parma también está presente y Armani. En Italia se vive la moda como nadie y eso se palpa también en este majestuoso hotel que trata de mezclar lo antiguo con lo de ahora. Quizás lo divino con lo real. Su jardín secreto mediterráneo con desniveles es un buen ejemplo de esa divinidad de la que hablamos. Las imágenes hablan solas.
Con sus 88 habitaciones y 33 suites, ha sido el alojamiento favorito de escritores, políticos, actores… De personas de toda índole social y grandes nombres de la escena cultural. El poeta francés Jean Cocteau dijo de este hotel en 1917 que era «el paraíso de la tierra». Una muy buena definición de este magnífico hotel en Roma.