Si «todos los caminos llevan a Roma» lo trasladamos a nuestras carreteras, podríamos decir sin fallar en la lógica que todos los caminos llevan al «buen comer». Entendido acorde a la definición que el filósofo francés Michel Onfray nos regaló en su obra La razón gourmet sobre la ética del placer gastronómico. Tanto a una hora en coche desde la capital como en los rincones naturales que sirven el verano en la mesa, estas tres escapadas gastronómicas ofrecen lo mejor de cada casa a través del sentido del gusto.
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Llamamos escapada a esos viajes que hacemos con la intención de romper el molde del día a día. En los que como mucho pasamos una noche fuera y donde ir con un plan que suponga un acierto asegurado es primordial.
En todos ellos encontramos una parada donde poder disfrutar de las escapadas gastronómicas de este verano. Ahí radica la importancia de cumplir con éxito la misión de conseguir elevar al máximo disfrute el hedonismo y el goce del comer.
A por la joya de la temporada en Denia
Entramos en el breve periodo de temporada alta de la gamba roja estableciendo como la primera parada de la ruta la capital por excelencia de este producto. Denia no sólo puede presumir de tener grandes paradas gastronómicas. En este caso, también de poder configurar una ruta en torno al producto al que da denominación.

Junto a las de Palamós y Garrucha, la gamba roja de Denia se corona como uno de los mayores manjares de la temporada. La diferencia del resto es el particular color rojo que consigue en esta región y la cremosidad de su carne.
Tanto si queremos disfrutar de la alta gastronomía como de los lugares de toda la vida, Denia encuentra siempre un lugar en el que hacer único este manjar. Como uno de los máximos espolones podemos encontrar el restaurante homónimo de Quique Dacosta con tres estrellas Michelin.

Este año reimagina su carta en su nueva temporada, bautizada bajo el nombre de OCTAVO. Aunque, junto al estrellato encontramos la excelencia de templos marisqueros auténticos, como El Pegolí, lugar que en su momento puso en el mapa la gamba roja de esta región.

Alta gastronomía por Barcelona
La ciudad condal es la localidad española con más estrellas Michelin concentradas. Puede presumir no sólo de tener el mejor restaurante del mundo, con Disfrutar, entre sus calles. Si algo merece ser contado es todo lo que gira en torno a Table M#01 – La Taula Viva, la experiencia más exclusiva del restaurante, ideal para las escapadas.

Esta mesa cambia de forma, aspecto y colores conforme se sirve la comida, adaptándose a cada plato y convirtiéndose en parte de la experiencia culinaria y el precio va de los 1.050 €, para una única persona, a los 390 € por persona, en caso de ser grupos de 5 o 6. Eso sí, no cabe dentro de la improvisación, ya que dispone de una lista de espera de 1 año.
Junto a éste, Barcelona también encuentra grandes iconos de la gastronomía nacional como ABaC, el 3 estrellas Michelin donde cobra vida la cocina de autor creativa y de tradición del reconocido chef Jordi Cruz o Lasarte. Ahí donde Martín Berasategui alza la gastronomía vasca en el interior del hotel Monument 5 estrellas GL.

Pero también dentro de las estrellas verdes Michelin encuentra un lugar privilegiado. No es de extrañar cuando salen a relucir nombres como Cocina Hermanos Torres (tres estrellas Michelin, una estrella Michelin verde y tres Soles Repsol), donde los 16 pases de su menú degustación ponen sobre la mesa la verdad de la cocina catalana.

En su interior, el menú tiene un precio de 295 euros. Siguiendo por Lluerna (1 estrella Michelin, 1 estrella Michelin verde y dos soles Repsol) y su concepto de slow food. Más económico, pero no por ello alejado de todo el respeto que las estrellas Michelin guardan al legado gastronómico de esta ciudad.
Un día de pintxos en Donosti
Efectivamente, hablamos de pinchos, un término que sólo deja atrás la «ch» cuando viajamos al norte de España y saboreamos su origen. Como bien marca el puro sentido de la ruta, eligiendo el mejor pintxo de cada parada. Empezando por la tortilla del restaurante Antonio para después pasar al Txuleta. Su nombre es la mejor entrada al plato estrella de este lugar. Una de las escapadas más top.

Si bien es cierto que de todos los pintxos de Donosti, uno que merece una mención especial por ser de los más representativos de la ciudad es el de txangurro del Ganbara. Sin olvidar que el guiso y el norte componen la melodía gastronómica más hedonista que puede servirse en un plato.
Aunque para poder encontrar el mejor punto lo mejor es seguir en carretera hasta el casco histórico de Zarautz, sentarse en el restaurante MASTA y saborear todo un guiño a las tabernas de toda la vida, «a esas casas de comidas en las que el producto y el guiso son innegociables».

Este año, la plantilla de Javier Ochoa y Gari Arruabarrena contará con la incorporación de Judit Ayago. Tras su paso como sumiller en Osa y Berria se incorpora al equipo como Jefa de Sala en esta nueva temporada.