Cómo utilizar nuestro lenguaje interior para ser emocionalmente más fuerte, por Carlos Pérez-Carracedo
El NLP (Neuro-Linguistic Programming) es el lenguaje de nuestra mente, es un lenguaje que nuestro cerebro, nuestras neuronas, lo asumen como natural, es el idioma de las neuronas. Richard Bandler y John Grinder le pusieron nombre en 1975, ya hace unos cuantos años, y muchos psicoterapeutas, neurólogos y psicólogos lo han utilizado y lo han desarrollado.
Se me ocurrió escribir este artículo justo para cuando nos toque a todos volver a nuestras vidas después de las vacaciones, después de un break, un tiempo de descanso. Se acercan ahora días donde volvemos a retomar nuestra rutina, donde toca volver a pensar, a tomar decisiones, a cambiar cosas, a dejar ir o a atraer aquello que deseamos y necesitamos.
No hablamos mucho y conviene saber cómo debemos hacerlo para que los resultados sean los más esperados.
Aquí os dejo nueve frases que deberían formar parte de nuestro vocabulario diario, de nuestro lenguaje neuronal, de nuestra convicción a la hora de hablarnos, si las utilizamos de forma diaria está demostrado que fortaleceremos nuestra resiliencia emocional.
1. Yo puedo con esto
La resiliencia emocional está asociada al poder mental a la fuerza intelectual. Podemos superar cualquier adversidad sin caer y sin rompernos.
2. No me sentiré como una víctima
De toda circunstancia se aprende, especialmente de las que nos hacen sentir fatal, las que nos causan dolor y angustia, cambiemos la perspectiva y convirtámosla en una experiencia de aprendizaje, no hay lugar para el victimismo.
3. La vida es dura
La resiliencia emocional también está asociada a comprender y asumir que la vida no siempre es fácil, que es dura y complicada, pero es parte del camino que debemos recorrer.
4. Esto también pasará
La ley del ‘Todo cambia y nada es para siempre’. Las situaciones complicadas, difíciles, son duras en el momento en que ocurren, pero con perspectiva todas terminan por pasar, después de la tormenta, la calma, el conocimiento y la sabiduría de la experiencia vivida.
5. Qué puedo aprender de lo que me está pasando
Si te ocurren cosas es porque estás abierto a explorar nuevos horizontes, a vivir nuevas experiencias. Se evoluciona, se aprende y se sigue. Lo importante es no pararse, hay que avanzar para poder crecer. En el camino siempre se aprende.
6. Necesito tiempo
Nada es tan urgente ni tan importante. Hay que ser emocionalmente flexibles, adaptables, ser capaces de gestionar y regular adecuadamente los momentos y las emociones asociadas. Cuando sentimos una emoción fuerte, tómate tu tiempo, respira y toma perspectiva.
7. Siempre hay algo por lo que debo estar agradecido
En los momentos más oscuros, en las situaciones más difíciles, siempre encontraremos algo por lo que estar agradecidos y expresar nuestra gratitud, cambiará nuestro mood y nuestro enfoque si encontramos algún pensamiento positivo dentro de tanta negatividad. Think positive.
8. Es lo que es
Si aceptamos la situación y no negamos la realidad la circunstancia tiene menos fuerza sobre nosotros. La resiliencia no da lugar a negar la realidad, da lugar a aceptarla y avanzar.
9. Esto lo voy a dejar ir
El resentimiento es involución. Cuando dejas ir te liberas, tu carga ya no es tan pesada, dejas de ejercer presión, lo que tenga que suceder, sucederá.
Muchas veces cuando nos hablamos nos saboteamos a nosotros mismos, «que si no puedo, que si estoy cansado, que si esto es muy difícil, que si no lo voy a lograr, que si no tengo tiempo, que si estoy fuera de mi confort box, que si…». La lista es larga pero la vida es corta… mejor vivirla con un lenguaje y un mensaje que nos asegure el éxito.
Recordad, el ÉXITO, con mayúsculas, empieza por cómo nos hablamos.
Mi agradecimiento a la Dra Cortney S Warren Harvard Medical School.