Nos encantan las escapadas que decides en pocos días. Esas que te permiten coger el coche o un avión y escaparte a otra ciudad y deleitarte con unos días cerca del mar… O con temperaturas más cálidas. Lo bueno que tiene Madrid es que tenemos casi toda la península a un roadtrip en coche o a una hora de avión. Así que hemos hecho una selección de cinco escapadas factibles para hacer en otoño desde Madrid para disfrutar de esos viajes inesperados. Te decimos el hotel o el restaurante. Sólo tienes que mirar si hay billetes de avión.
Cinco escapadas de otoño
Málaga
A apenas dos horas en tren, o cinco horas en coche, podemos escaparnos a Málaga. La ciudad andaluza es siempre un buen plan. Con sus playas urbanas, para pegarse un baño, un café en Baños del Carmen, disfrutar del precioso Museo Carmen Thyssen o del Museo Picasso, su centro y sus bares, la ensaladilla del Refectorio… Málaga es un buen plan siempre.
Only You Hotel Málaga
Para dormir nada como el Only You Hotel Málaga, a dos pasos del puerto, su rooftop tiene unas increíbles vistas de la ciudad, y la calle Larios. Uno de los nuevos alojamientos de la ciudad, de cinco estrellas, y con todos los servicios. Habitaciones diseñadas por Proyecto Singular, su fantástico restaurante Carmen, piscina en lo más alto… Todo lo mejor para una escapada urbana en otoño.
Bodega El Pimpi
Uno de los restaurantes más icónicos de Málaga es, sin ninguna duda, la Bodega El Pimpi. Además, si queremos, podemos acercarnos a su nueva dirección en Marbella. Ya no es sólo icónica, es una de las bodegas con más solera de la ciudad (desde el año 1971). Ajoblanco, salmonetes de Málaga, almejas a la malagueña, adobo malagueño frito… Hay mucho donde elegir.
Santander
La ciudad de Santander siempre tiene ambiente, convirtiéndose así en una escapada perfecta en otoño. Bañarse en Somo, hacer surf en Langre, ir al chiringuito de El Puntal, pasear por el Sardinero, tomarse un vino en la Plaza del Cañadío… Los planes no cesan. Por supuesto, hay que hacer visita cultural al Centro Botín.
Hotel Real
Uno de los hoteles más bonitos de Santander es el Hotel Real, en la zona más alta de la ciudad y con unas vistas increíbles de la ciudad. Ahora pertenece a la cadena Eurostars. Un alojamiento de cinco estrellas gran lujo para sentirse como un rey en una escapada en otoño. Desayunar con estas maravillosas vistas, pasear por su jardín, leer en la ventana de la habitación… Para deleitarse con el aire fresco del norte.
Bodega del Riojano
Una de las mejores direcciones gastronómicas de Santander es la Bodega del Riojano, imprescindible si se visita la ciudad. Lo mejor es cenar, por su ambiente íntimo y su decoración mágica. El gachón, los pimientos asados, el ravioli de rabo de toro con foie, los quesucos de aperitivo… y de postre, el sobachón. Si no se sabe qué pedir, lo mejor es preguntar a su exquisito servicio.
Valencia
Valencia, a apenas tres horas en coche y a poco más de una hora en tren, es otra de las escapadas que podemos hacer en otoño. Pegarnos un baño en su playa, en La Patacona, disfrutar de una arroz en La Pepica, caminar y caminar por su paseo marítimo… Y después, ir de mercados cuando estemos a la hora del aperitivo. Valencia, en otoño, es buen plan.
Caro Hotel
Es uno de los preciosos hoteles de cinco estrellas de Valencia, y el único-hotel monumento de la ciudad. Se encuentra en lo que era la antigua casa del Marqués de Caro, de ahí el nombre. Apenas tiene 26 habitaciones, por lo que es un hotel de lujo pero boutique, y en pleno centro, en el barrio de la Xerea. Hay que dormir y preguntar todos los detalles históricas del edificio.
Canalla Bistró
Ricard Camarena es uno de los grandes chefs de Valencia… Así que hay que reservar en uno de sus restaurantes en esta escapada a la ciudad del Turia. En este caso hemos elegido Canalla Bistró, en pleno Ruzafa, un clásico que nunca falla. Aunque de gastronomía clásica no tiene nada. Ya lo dicen ellos: es su restaurante más ecléctico. Canelón de aguacate con atún marinado, bao crujiente de cangrejo de concha blanda con yema y feta; flor de calabacín rellena de quesos y miso… Y podríamos seguir.
Burgos
Una de las mejores escapadas en otoño es Burgos, a poco menos de dos horas en coche. La Catedral es espectacular, su icónica calle Paloma se merece un paseo, al igual que sus bares, disfrutar de su río… Burgos apetece para una escapada urbana.
Landa
Y sí, Burgos nos apetece, pero la escapada que nos apetece de verdad es dormir en el clásico Landa. Por supuesto, bañarnos en su famosísima piscina gótica, una de las favoritas de Audrey Hepburn. Abierto por Jesús Landa en 1959, es uno de los hoteles de carretera más codiciados de nuestro país. No es un hotel rural, es un alojamiento con encanto… Con todo tipo de lujos. Sus habitaciones en la torre, cada una diferente, son un sueño para descansar cualquier noche de otoño.
El restaurante
Te podríamos decir algún restaurante fantástico de Burgos, pero te vamos a decir que te quedes en Landa. Reserva en el restaurante, deleitate, por supuesto, de unos huevos fritos con morcilla y deja hueco para su tortilla guisada en salsa y sus fantásticos pimientos rellenos. Pide una botella de vino tinto para alargar la sobremesa, baja la cena con un paseo por el jardín y acaba la noche en uno de sus preciosos sofás frente a las chimeneas.
Mallorca
Mallorca está a una hora de avión desde Madrid, así que sí, es una de las mejores escapadas de otoño, ¿verdad? En este caso no te decimos que vayas al norte de la isla ni a la Sierra de Tramuntana, te decimos que te quedes en Palma de Mallorca. La ciudad ofrece mucho para un pequeño viaje de otoño.
Nobis Hotel Palma
Para dormir, en el centro de la ciudad, te recomendamos el nuevo Nobis Hotel Palma, en un precioso palacio y con el sello de esta firma de hoteles que llega desde Escandinavia. Cuenta con 37 habitaciones y otras pocas suites, con todo lujo de detalles. Se encuentra en un edificio del siglo XII, uno de los más antiguos de la capital de la isla. Tiene terraza para disfrutar del sol y un fantástico spa para relajarse.
Andana
Maca de Castro es una de las mejores chefs de la isla de Mallorca así que no podemos no recomendar su restaurante de la ciudad de Palma. Reserva mesa en Andana, en el antiguo andén de la estación de tren, donde te vas a deleitar con sus riquísimos platos. Hay que pedir las patatas bravas.
