El escritor estadounidense Scott Fitzgerald, autor de El Gran Gatsby, dijo una frase que quedó para la posteridad: «Cualquier cosa en exceso es mala, pero demasiado champagne es bueno». Habría que darle algún matiz, porque las cosas hay que disfrutarlas en su justa medida, pero está claro que primavera es un buen momento para descorchar alguna botella de champagne -siempre de la región de Champaña en Francia, claro- y brindar por lo buenos tiempos. Hemos hecho una selección de champagnes de algunas de las mejores casas francesas. Nuevas añadas que hemos probado, algún clásico, y botellas que queremos probar. Aquí una selección de champagnes para brindar por la primavera.
Cinco champagnes de categoría para brindar por la primavera
La Grande Année 2015, Bollinger
Maison Bollinger, defienden, es de las pocas casas que sigue vinificando sus grandes vinos en barricas de roble. La Grand Année 2015 es uno de ellos. ¿Por qué lo hemos seleccionado? Además de porque lo hemos probado, por esta razón: «2015 expresa más del alma de un Bollinger millésimé que cualquier otro año. Es más opulento y potente, exaltando el Pinot Noir. Este champagne, realzado por la crianza en barricas de madera, revela las características de un año excepcional», declara Denis Bunner,
maestro bodeguero. En su nota de cata se dice que su sabor recuerda a la mermelada Mirabelle, algo que es particular. 2015 fue un gran año, que mejor que brindar por el 2014 con un champagne así.
Brut Millesime 2015, Laurent Perrier
«Elaborado solo en añadas excepcionales y a partir de grand crus de Chardonnay de la Côte des Blancs y Pinot noir de Montagne de Reims, esta es una de las joyas de la histórica maison«, explican desde Bodeboca. Un champagne exquisito para brindar por la primavera porque tiene notas de limón confitado, madreselva… Es elegante y cremoso. Y como nos gusta la añada de 2015, este champagne de Laurent Perrier lo es. Está claro que fue un buen año para los vinos espumosos. Fue un año de climas extremos, lo que fue bueno para los viñedos. «El mes de septiembre, fresco y seco, permitió a las uvas madurar a la perfección».
Vintage 2013, Dom Perignon
2013 fue también un año especial, por eso hemos elegido Vintage 2013 de Dom Pérignon. Así hablan desde la maison de él: «El año vitivinícola 2013 supuso una apreciada reconexión con el glorioso pasado de las cosechas tardías. Después de un invierno frío y húmedo, la primavera fue gris, bastante fresca y extremadamente lluviosa. El verano cálido y seco fue el más soleado registrado en la región de Champaña, resultando especialmente beneficioso para la calidad de las uvas». Así surge este champagne ácido que en nariz se palpan el verde del eucalipto -¿hay un olor más primaveral?-, la menta y el vetiver, el amarillo anaranjado de las ciruelas mirabel, el albaricoque y el azahar -otro de los olores de la primavera-, el marrón de la pimienta, los palos de cardamomo y el regaliz.
Blanc de Blancs, Ruinart
Lo dicen los expertos: es uno de los champagnes más clásicos de la maison Ruinart. Una de esas botellas que nunca falla. Realizado con uva Chardonnay, tiene un poder aromático que lo consideramos ideal para beber en primavera. «Maravillosamente crujiente, final limpio con toque a miel», defienden desde los lugares especializados en champagne. A veces basta con un elegir un champagne que nunca falla para brindar.
Grand Brut, Perrier -Jouët
Uno más en la lista de champagnes para brindar por la primavera. «Un champagne sin añada, coupage de chardonnay de la Côte des Blancs, pinot meunier del valle del Marne y pinot noir de la montaña de Reims, elegante, ligero y de gran finura, testigo del notable savoir faire adquirido por esta gran casa desde que elaboró el primer champán brut de la historia, en 1854″, explican los expertos. Un champagne perfecto para primavera y con el mismo estilo que el anterior, un clásico entre los clásicos de la región de Champaña.