¿Cómo disfrutarías del champán más caro del mundo?
Un millón setecientos mil euros. Es una cifra que merece la pena escribir con todas sus letras pues representa nada más y nada menos que precio del champán más caro del mundo en 2019. Hablamos del Taste of Diamonds del 2013, que debe su elevado coste a las incrustaciones de diamantes que lleva en su logotipo.
Diseñado por el genio multimillonario de 25 años Alexander Amosu, está hecho a mano con oro de 18 quilates. Sin embargo, te sorprenderá saber que puedes encontrar este champán por el módico precio de 179 euros si lo buscas en su versión sencilla, esto es, sin piedras preciosas. ¡Qué cosas!
Es por este último motivo por el que la maison Dom Pérignon sigue llevándose la palma. El Dom Pérginon Rosé Gold de seis litros de la añada de 2000 tiene un valor estimado de unos 38 mil euros. ¿Cómo deberíamos disfrutar con estilo de un champán como este? Delivinos Urban Gourmet, la tienda referencia en el mercado gourmet, nos descubre el decálogo del champán para que te conviertas en todo un experto.
Los mejores consejos para disfrutar del champán más caro del mundo
- Confirma que estás ante un verdadero champán, con su denominación de origen, un lugar único con procesos y uvas excepcionales. Pinot noir, Pinot Meunier y Chardonnay son las uvas que hacen la magia. La diferencia con el resto de vinos espumosos es que se elabora con el método champenoise en la región de Champaña, al noroeste de Francia. Este tipo de fermentación es lo que le da sus características burbujas finísimas.
- Fíjate en la apariencia visual de las burbujas. En vinos espumosos de alta calidad, las burbujas son pequeñas y flotan hacia arriba en una corriente continua desde el fondo de la copa. Si el vino presenta burbujas grandes y dispersadas, el vino es de menor calidad. Si, por otro lado, el vino no presenta burbujas, significa que la botella está defectuosa o es un vino muy viejo.
- La temperatura perfecta. La temperatura juega un papel crucial, el champán se toma a una temperatura entre 8ºC y 10ºC. Una temperatura demasiado fría reduce la efervescencia, altera los aromas e incluso adormece las papilas gustativas. Por otro lado, una temperatura alta crea un exceso de espuma, dificultando el descorche y enmascarando sus aromas.
- Si no vas a abrir en dos o tres días la botella, lo mejor es que la guardes en un lugar fresco y con poca luz y de manera horizontal. Y nunca en el congelador.
- La etiqueta marca el mejor consumo. Normalmente, hasta un año desde que sale de bodega, nace en perfecta madurez, 3 o 4 años un rose, y si es vintage puede estar 7 años, y otros ofrecen su esplendor hasta 14, 15 años después de salir de la bodega.
- Debe tener un corcho natural. Hasta el sonido es importante en el arte del champán, se bebe con los cinco sentidos. Que el corcho no contamine el sabor.
- Descorchar la botella es el secreto para el éxito. El primer paso es voltear suavemente la botella boca abajo para crear una temperatura uniforme. A continuación, coger la botella con una mano sosteniéndola siempre por el cuerpo y no por el cuello y retirar la cobertura. Aflojar el alambre y liberar el corcho.
- El protocolo del champán establece que hay que servirlo en dos fases, primero hay que verter una cantidad inicial de champán inclinando lentamente la copa, después hacer una pausa para permitir que la espuma se asiente, y verter una segunda vez para llenar dos tercios de la copa.
- La copa no siempre debe ser de flauta. Las copas para vino blanco son una buena opción, ya que son perfectas para capturar el sabor específico del champán, tienen suficiente espacio para permitir una completa efervescencia de la bebida que es uno de los elementos clave.
- Poco a poco va decayendo el mito de que el champán debe acompañarse con platos elegantes cuando realmente la mejor manera de maridar el champán es como te más te guste. En el aperitivo o con comidas como pescados, carnes blancas o incluso postres.
¡Ahora sí: con el champán más caro del mundo, chín chín!