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Cenar una ‘fondue’ en un iglú como en Aspen: el plan más exclusivo de Madrid en Navidad

(Foto: Bless Hotel Madrid)

Fue en 2010 cuando comenzaron a popularizarse en Aspen los primeros iglús privados en los resorts de lujo, como el emblemático Little Nell Hotel. Pronto llamaron la atención de ciudades cosmopolitas como Nueva York. Los iglús del Rockefeller Center destacan por su decoración invernal y ubicación privilegiada frente a la pista de hielo más famosa del mundo, mientras que en Londres, los iglús de Coppa Club a orillas del Támesis ofrecen vistas panorámicas al Tower Bridge, con menús temáticos que cambian cada temporada. Ahora, Madrid entra en esta liga de lujo con una propuesta que se encuentra en el exclusivo Bless Hotel Madrid y no tiene nada que envidiar a las grandes capitales.

Los nuevos iglús se inspiran en el auténtico après ski de Aspen y están ubicados en Picos Pardos Sky Lounge, en el Hotel Bless de Madrid. Estos exclusivos espacios combinan gastronomía, vistas inigualables al skyline madrileño y una atmósfera íntima perfecta para disfrutar del invierno hasta marzo de 2025.

La magia de cenar dentro de un iglú radica en la perfecta combinación de lo íntimo y lo espectacular. Picos Pardos Sky Lounge cuenta con vistas a la Milla de Oro, iluminada por la vibrante vida nocturna de la ciudad. Este ambiente se complementa con un menú que reúne los mejores sabores de invierno: desde fondues y raclettes hasta opciones más premium como ostras y caviar, todo acompañado de champagne Ruinart o cócteles de Martini.

(Foto: Mercedes Salas)

Pero, ¿cómo se compara esta experiencia con la de los famosos iglús de Londres y Nueva York? Mientras Londres apuesta por lo clásico junto al río y Nueva York por su espíritu vibrante y urbano, Madrid aporta una experiencia sofisticada y cálida, ideal para quienes buscan lujo en un ambiente más íntimo y relajado.

Para los más sibaritas, se han diseñado diferentes packs con los que vivir la experiencia a medida, como el Alpine Luxury, que incluye champagne Ruinart, fondue suiza y una tabla de embutidos. O el Aspen Chic, que combina champagne, fondue mixta y una tabla de jamón. Desde los clásicos sabores suizos hasta opciones premium como ostras y caviar, cada detalle está pensado para satisfacer a los paladares más selectos.

La idea de crear iglús gastronómicos nació en Aspen, Colorado, uno de los destinos más exclusivos del mundo para los amantes del esquí y el après ski. En este entorno privilegiado, donde las montañas nevadas y los resorts de cinco estrellas son protagonistas, los iglús surgieron como una alternativa para quienes buscaban disfrutar de la belleza invernal sin renunciar a la comodidad.

De Aspen a Madrid, a la calle Velázquez

Fue en la década de 2010 cuando empezaron en Aspen los primeros iglús privados en los resorts como Little Nell Hotel o el St. Regis Aspen Resort. Estas estructuras permitían disfrutar de una cena exclusiva en un ambiente protegido del frío, con vistas panorámicas a las montañas.

(Foto: Mercedes Salas)

El éxito de los iglús de Aspen pronto llamó la atención de ciudades cosmopolitas como Nueva York y Londres, que adaptaron el concepto a sus propios entornos urbanos. En Nueva York, los iglús se hicieron famosos en lugares como el Rockefeller Center y en rooftops exclusivos como el 230 Fifth Rooftop Bar, donde las vistas al Empire State Building y el skyline neoyorquino crearon una versión más urbana de la experiencia. Estos iglús, decorados con luces, mantas, vegetación… han sido protagonistas de inviernos mágicos, especialmente durante la temporada navideña.

Los iglús de Picos Pardos Sky Lounge en el Bless Hotel Madrid han sido diseñados por la interiorista Alejandra Pombo y reinterpretan el concepto del après ski de Aspen, adaptado al estilo cosmopolita y sofisticado de la capital. Aquí, la conexión no es con montañas nevadas, sino con el elegante skyline de la calle Velázquez, . Al igual que sus equivalentes en Aspen, Nueva York y Londres, estos iglús ofrecen una experiencia única.