Inspirado en un clandestino bar de Nueva York, Aurora ha revolucionado el panorama gastronómico de Madrid. Porque en este local, en pleno Alberto Alcocer, no solo podemos comer o cenar, también podemos disfrutar de música y actuaciones en directo. El drunch, tan de tendencia ahora, se impone una vez más en este proyecto gastronómico.
La cocina
La cocina de Aurora está capitaneada por el chef Javier Menéndez, un cocinero que había pasado antes por los fogones de restaurantes como El Pimiento Verde o El Mentidero de la Villa. Esta cocina es cosmopolita, como el ambiente.
Las ostras con ponzu y mignonette de lima y jengibre, croquetas de cecina de León; tacos de corvina, arroz meloso de setas y carrillera ibérica glaseada; rodaballo con verduritas, salsa romesco y crujiente de plátano; pulpo y panceta cocinados a baja temperatura con marinada osaka, parmientier y aceite verde… Una carta ecléctica pero interesante que se adapta a todos los gustos. Ese toque cosmopolita también se palpa en la presentación de sus platos.
La diversión es un ingrediente más en Aurora, porque junto a la carta que encontramos en el restaurante, disfrutamos de una inmensa carta líquida de vinos y champagne para brindar mientras escuchamos música en directo. El ambiente también invita a ello: poca luz, muchos neones, paredes oscuras… Ese ambiente clandestino se nota dentro del restaurante.
El local
El interiorismo tiene el sello de la decoradora Aurora Gámez. «Una estética transgresora y lujosa que evoca los interiores de los clubs clandestinos de Nueva York, pero se presenta en su exterior como un gran estreno de Broadway», explican desde el restaurante.
Pero Aurora es un proyecto con diferentes escenarios, como un gran teatro. Primero tenemos Little Aurora, una terraza a pie de calle donde poder disfrutar de su picoteo. La planta inferior del restaurante es la zona de comer y cenar y el club, donde también encontramos un escenario. En la sala sillas, mesas y sofás se esparcen para disfrutar de la comida y de la actuación en directo. Si queremos tomar una copa, también tenemos un bar, donde también podemos picar algo. Diferentes estancias según lo que nos pida el cuerpo.
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Con más de 100 referencias en su carta líquida, Aurora pisa fuerte en el panorama gastro con un nuevo concepto que nos recuerda a las noches de antes. Un restaurante divertido donde poder desconectar y disfrutar de una buena comida. «Como un rayo de luz en un día nublado, un atisbo de esperanza en esta nueva normalidad, se trata de un concepto que nace en un momento de crisis y cambio de era para aportar frescura en medio del caos que inunda el sector de la restauración. Aurora Madrid representa la autenticidad, es el equilibrio entre la calidad y el hedonismo que rompe con los estereotipos de la restauración anterior, tal y como la conocíamos» explican desde el restaurante. Habrá que reservar mesa.
