Las aperturas gastronómicas de Madrid que están marcando este septiembre
El verano madrileño ha sido un hervidero de nuevas direcciones gastro. Entre viajes, escapadas y planes improvisados, es muy posible que te hayas perdido algunas de las aperturas más comentadas de los últimos meses en Madrid. La buena noticia es que septiembre llega con la ciudad de nuevo en ebullición y con la oportunidad perfecta para reservar mesa en esos lugares que ya están dando mucho de qué hablar. Desde taquerías que se agotan en horas hasta helados con maridajes de vino, pasando por bares japoneses, casas de comidas contemporáneas y tabernas reinventadas: esta es la ruta imprescindible para ponerse al día en las últimas aperturas de Madrid.
- Los mejores restaurantes de marisco en Madrid
- Ruta de tapas por Retiro: bares y restaurantes que no te puedes perder
- El rincón donde se dan cita los restaurantes más exclusivos de Madrid
Gabos
En Gabos, en el barrio de Salamanca, el diseño cuidado se une a una carta internacional con acento mediterráneo. Aquí brillan los cócteles de autor y platos para compartir que van desde un crudo de atún con aliños cítricos hasta pastas caseras con un punto sofisticado. Es un lugar pensado para quienes disfrutan tanto del ambiente como de la comida, con música, luz cálida y un servicio cercano que invita a quedarse hasta tarde. Una de las aperturas de Madrid que más está dando de qué hablar.
Norah
Norah, en la calle Monte Esquinza, es el proyecto gastronómico que apuesta por cocina mediterránea moderna en clave elegante. El espacio es luminoso, refinado y perfecto tanto para comidas de negocio como para cenas con calma. En la carta destacan su ensalada de cordero, tzatziki y hierbas aromáticas, su lomo de corvina, bisque de gamba y brocolini y sus almejas, alubias, vino blanco y pan de masa madre La bodega, amplia y muy bien cuidada, acompaña a la perfección.
Trompo
Si lo tuyo son los tacos, Trompo es otra dirección imprescindible. Aquí se respira autenticidad mexicana en cada bocado, con un menú que gira en torno al taco al pastor, preparado en trompo tradicional, y acompañado de guacamole, frijoles y micheladas. El local, de estética colorida y festiva, invita a entrar sin reservas a cualquier hora y sentirse en una cantina desenfadada del DF. Una de las últimas aperturas de Madrid que más ilusión nos hace.
Gallobúho
En el barrio de Carabanchel, Gallobúho ha conseguido hacerse notar con un concepto de bistró moderno que mezcla platos castizos y guiños internacionales. Su carta cambia a menudo, pero se pueden encontrar propuestas como croquetas cremosas, carnes maduradas a la brasa o guisos con producto de temporada. Es el típico sitio de barrio con alma de gran restaurante: acogedor, honesto y con ganas de sorprender.
Julita Café
En Chamberí, Julita Café es una oda a la cocina de toda la vida con un giro actual. Aquí se puede desayunar unas tostadas con mantequilla y mermelada casera, tomar un brunch con huevos benedictinos o comer unas albóndigas en pepitoria como las de la abuela. Todo en un espacio luminoso y con aire vintage, donde el diseño juega con la nostalgia.
Bea’s Helados y Vinos
En el corazón de Malasaña, Bea’s ha conquistado a los madrileños con una propuesta insólita: unir el mundo del vino natural con el de los helados artesanos. Aquí los sabores cambian constantemente y sorprenden tanto como las etiquetas de pequeños productores que acompañan la experiencia. La idea es dejarse llevar por combinaciones inesperadas: un helado de maíz dulce con copa de albariño, o uno de cacao con un tinto biodinámico. El local es pequeño, fresco y sin pretensiones, perfecto para una tarde de capricho o un inicio de ruta nocturna.
Red Panda
Situado en la calle Maldonado, 7, en pleno barrio de Salamanca, Red Panda despliega un ambiente acogedor e íntimo, con mesas para dos o cuatro comensales, paredes blancas, lámparas con carácter y ese aire de cantina asiática depurada que invita a quedarse.
Apetito House
En Chamberí, Apetito House eleva la comida informal con bocadillos de autor hechos con buen pan y producto fetén, tablas de quesos y embutidos para compartir y un plus de café de especialidad. La carta viaja entre bocatas calientes y fríos (piensa en combos como pollo asado con alioli de ajo, mortadela con pistacho o jamón ibérico con tomate), alguna ensalada bien resuelta y caprichos salados para picar. Para rematar, tartas caseras (cheesecake, carrot cake, chocolate) que vuelan a media tarde.
Biribiri
Este nuevo rincón vibra con una atmósfera chispeante y desenfadada que refleja su propio nombre: biri biri, ese encanto inefable que contagia al instante. Biribiri es una propuesta fresca y contemporánea donde la cocina argentina se reinterpreta con frescura y sorpresas. El espacio, decorado con velas, espejos y flores, brilla por su carácter chic y acogedor. La música ambiente acompaña con buen ritmo y la barra abierta permite vivir la cocina como espectáculo. Biribiri no es sólo comer: es un ritual de charla, platos cosmopolitas y atmósfera vibrante. Desde el halloumi envejecido hasta las texturas tiernas de las mollejas o ese helado que quiebra todo lo esperado.
Umaki
Firmado por el equipo de Umiko, Umaki es una barra japonesa en la que se disfruta de sushi de altísimo nivel sin necesidad de romper la hucha. Aquí la técnica y el producto son protagonistas: nigiris impecables, sashimis que respetan al máximo la frescura del pescado y algún guiño fusión que sorprende. Reservar es casi obligatorio.
Chitón
Chitón no es sólo un restaurante, es una experiencia social. Combina la gastronomía de calidad con un club privado donde se cuida tanto la carta como la programación cultural. Su cocina mediterránea contemporánea destaca por platos como el tartar de atún o el solomillo a la brasa, mientras que el ambiente, elegante y cosmopolita, invita a alargar la sobremesa entre cócteles.
Can Viu
Can Viu es un wine bar con esencia mediterránea en el que el vino es protagonista absoluto. La carta de comida se apoya en productos de mercado, quesos artesanos, embutidos seleccionados, encurtidos y algún plato caliente de temporada, pensados para acompañar una bodega que viaja de Cataluña al resto de Europa. El local, cálido y minimalista, es perfecto para quienes buscan nuevas etiquetas.
La Casa Amande
En el barrio de Las Letras, La Casa Amande propone una cocina honesta y vegetal, con protagonismo de los frutos secos, especialmente la almendra, como hilo conductor. En su carta conviven cremas, ensaladas frescas, guisos ligeros y postres caseros sin gluten ni lactosa. El espacio, pequeño y luminoso, transmite calma y delicadeza.
Taberna Chiripa
En pleno barrio de Salamanca, Chiripa es la taberna contemporánea donde la tradición se viste de actualidad. Aquí encontrarás platos de siempre: callos, torreznos, tortilla jugosa… Reinterpretados con técnica y producto top. La bodega tiene protagonismo especial, con vinos nacionales de pequeñas bodegas y referencias internacionales seleccionadas. Es la dirección ideal para quienes buscan la esencia de Madrid con un toque renovado.
