Misión cumplida tras 23 años de espera. Bodegas Buezo acaba de presentar en sociedad en Madrid su proyecto vinícola: una firme apuesta por la elaboración de vinos de guarda. Abel Buezo es el ‘paciente’ fundador de la bodega que tardó 23 años en lograr, como él quería, su primer vino de la D.O. Arlanza. «Soy bodeguero por amor al campo y al vino desde el año 2000. La bodega está estructurada como un pago, que está en el término de Mahamud, un pueblo de Burgos de 120 habitantes», explica a COOL en una entrevista.
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«Queríamos volver a las raíces. Mi actividad está relacionada con la comercialización del cereal y de ahí llego al mundo del vino».
«Un vino de guarda requiere tiempo desde que cortamos la uva hasta que llega a la mesa, al menos 15 años»
«Tenemos ya, desde ahora, cuatro referencias en en el mercado. El vino ha necesitado todos estos años para estar en su punto óptimo de consumo. El que manda en esta actividad es el propio vino».
«Un vino de guarda requiere tiempo desde que cortamos la uva hasta que llega a la mesa, al menos 15 años para que integre todos los aromas de la viña y de la crianza. La reducción en botella tan larga es la que suaviza el vino, y le da el punto óptimo de consumo».
Es como un vino joya. «Tenemos una bodega donde se elabora todo por gravedad. Ese cuidado, el vino lo agradece para que no haya sabores extraños».
«Mi ilusión como bodeguero es que el vino guste y se aprecie el trabajo de 23 años que hemos hecho».
El vino de guarda reúne unos requisitos muy concretos para poder madurar lentamente en una botella. Se relacionacon la concentración de polifenoles, el pH, la acidez total y el alcohol, entre otros. Toda zona vitícola que se precie es capaz de elaborar vinos de guarda. Sin embargo, no todos los vinos pueden realizar la guarda y mantener el equilibrio que resulta tan esencial para su categoría.
«Es un vino asequible en precio, de 18 a 27 euros, que estará en bodega, restauración y vinotecas . Unas 120.000 botellas, no más.» 
«En este momento de presentación estamos satisfechos, sí; y quiero hacer un recuerdo a todas aquellas personas que me han ayudado a llegar hasta aquí. Nos queda camino, pero ha merecido la pena, creo».
Amor al campo
Bodegas Buezo es la historia de la pasión por el terruño y también es el sueño de su fundador, un enamorado de su tierra que desde su infancia ha estado vinculado al mundo agrícola con el negocio de los cereales.
La bodega está localizada en la Finca Valdeazadón en el pueblo de Mahamud, perteneciente a la comarca del Medio Arlanza, provincia de Burgos, y Denominación de Origen Arlanza.
Bodega de nuevo cuño
Abel Buezo destaca la pasión que le movió a crear su propia bodega en el año 2000 y a volcarse con trabajo y esfuerzo al servicio del terruño. De hecho, sus vinos representan la conexión más exitosa entre el respeto a la tierra y la inquietud de elaborar una gama de vinos diferentes.
Se trata de una moderna construcción en la que sus 47 hectáreas de viñedo propio rodean sus modernas instalaciones, al más puro estilo château bordelés. Las cepas están plantadas a entre 870 y 900 metros de altitud, lo que se traduce en un clima continental con inviernos largos y fríos, y veranos cortos, secos y calurosos.
La altitud es un arma que compensa los efectos del cambio climático y juega a favor de la buena acidez de sus vinos, ya que los capacita para largas crianzas y los convierte en excelentes vinos de guarda, santo y seña de los vinos de Bodegas Buezo. Desde la variedad autóctona tempranillo, pasando por otras variedades que se han aclimatado a la perfección al terruño, como las cabernet sauvignon, petit verdot y merlot, hasta otras variedades experimentales.
Bodegas Buezo ha lanzado al mercado hasta el momento: Buezo Tempranillo Reserva 2005, un varietal de tempranillo que muestra con franqueza la personalidad de esta uva en los viñedos de la bodega-château.
Buezo Varietales Reserva 2005, que combina un 50% de tempranillo con merlot y cabernet sauvignon a partes iguales para demostrar la perfección que pueden alcanzar las variedades autóctonas y las foráneas debidamente adaptadas a este terruño especial y Buezo Petit Verdot Reserva 2005, cuya plantación fue una de las primeras que tuvo lugar en España.
Y, por último, Buezo Nattan Reserva 2005, un varietal de tempranillo de exclusiva producción de tan sólo 10.000 botellas. Un sueño cumplido y un motivo de orgullo para Abel Buezo, el empresario que hacer vino sin prisa en una pequeña localidad de la provincia de Burgos.
