5 paraísos naturales que no sabías que estaban en Madrid
La Sierra Norte de Madrid es una de las zonas que más parajes ocultos esconde. Al pensar en Madrid la mayoría se queda en los edificios altos de Gran Vía, el tráfico de la M30, la contaminación, la cantidad de gente que hay, el ruido, las prisas, el estrés… Pero para los que somos de aquí, Madrid es mucho más. Tenemos la ciudad, con su arquitectura, su cultura y su oferta gastronómica, pero también contamos con algunos de los parajes naturales más espectaculares de nuestro país. Madrid es ciudad y bosque, diversión y tranquilidad, rascacielos y pantanos. Todo ello a 45 minutos. De estar junto a las torres Kio de Plaza Castilla a hacer una ruta por La Cabrera tan solo nos separan 55 kilómetros. Por eso, para todos aquellos que no conocen esta parte de Madrid, este artículo va para ellos. 5 de los parajes más bonitos de nuestra Comunidad para descubrir y explorar el fin de semana.
El Hayedo de Montejo
El Hayedo de Montejo es Patrimonio Natural de la Humanidad. Se trata del más importante reconocimiento internacional a un espacio natural, lo que convierte a este hayedo en un referente de conservación a nivel mundial. Constituye una de los enclaves más singulares que podemos visitar en la Comunidad de Madrid, ya que es el único bosque de hayas de la región y uno de los más meridionales de Europa.
Las visitas están restringidas y se necesita una acreditación para poder visitarlo que se obtiene a través de la página web: www.sierradelrincon.org
Cuenta la leyenda que ciertos leñadores de Montejo afirman que el bosque, conocido como El Chaparral, está habitado por duendes y hadas y que a estas les gustaba engatusar a los visitantes con sus caricias y dulces cánticos. Estos cantos tan melosos y atractivos servían para llevar a los paseantes hasta sus guaridas y convertirlos en animales tales como la lagartija o el petirrojo, con el objetivo de dotar al mencionado bosque de mayor número de habitantes y lograr así un mayor encanto.
Desde Turismo de la Comunidad de Madrid, nos informan de que el Hayedo está delimitado en su parte inferior por el río Jarama. En su ribera crecen brezos, abedules y serbales, entre otros. En las laderas de esta zona montañosa, las hayas surgen señoriales, demostrando su poderío en esta parte de la Sierra. Algunas veces forman agrupaciones, pero casi siempre aparecen mezcladas con robles y rebollos. Otra especie muy característica del Hayedo son los acebos, que asoman de vez en cuando y sirven de refugio para ciertos animales.
La Cascada del Purgatorio
De más de 10 metros de altura y en un paraje único rodeado de vegetación, encontramos la Cascada del Purgatorio. Situada en el valle alto de Lozoya, se trata de un recorrido fácil de hacer con familia o amigos. Su punto de partida es Rascafría, un pueblo precioso de la sierra madrileña que si no conoces te recomiendo visitar.
Cenicientos
Un hermoso pueblo en el oeste de la Comunidad de Madrid que esconde historia, gastronomía y un paraje precioso. Viñedos, olivos centenarios e higueras acompañan el paisaje de los últimos kilómetros antes de llegar a Cenicientos. Además de sus alrededores, merece la pena hacer una parada en el pueblo y conocer la Piedra Escrita, un menir monumental de un antiguo asentamiento romano en el siglo II d.C., el Puente Romato, la ermita de la Virgen del Roble y la iglesia de San Esteban Protomártir.
El Paular
En el Valle Alto del Lozoya, situado en la Sierra de Guadarrama, hay paisajes únicos y actividades para realizar en pareja, familia o con amigos. Este espacio protegido del Alto Lozoya y lugar privilegiado para los amantes de la ornitología, es conocido como ‘la joya del Guadarrama’. Nos detenemos en El Paular, cuyo Monasterio se construyó en el año 1390 y fue el primer monasterio cartujo que se instaló en tierras castellanas.
Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares
Al noroeste de la ciudad de Madrid encontramos el espacio protegido más antiguo de la Comunidad y uno de los más emblemáticos de la sierra madrileña. Una gran reserva natural que constituye el corredor verde que une los límites del conjunto urbano de Madrid con la Sierra del Guadarrama.
La complejidad orográfica del terreno y a las actividades humanas que se desarrollan en esta área, enriquecen notablemente la variedad de ambientes, formando un gran mosaico de ecosistemas dentro del Parque. Entre ellos destacan: encinares y sus etapas de sustitución, sotos y fresnedas, pinares de repoblación, rebollares y melojares, ecosistemas supraforestales y árboles singulares.