‘Yunke’, el nieto del herrero que se convirtió en el mejor mago del mundo con sus trucos de ilusionismo
Salvador Vicent Martínez tiene 47 años, nació en Villavieja, un pueblo de Castellón y es autodidacta. Está considerado como el mejor mago del mundo por tercer año consecutivo. «Soy mago porque mi abuelo materno era herrero«, comenta en una entrevista con COOL, donde explica su interesante historia. «Me gustaba mucho la magia desde pequeñito, era como una obsesión. Me fascinó cuando me enseñaron un juego de magia por primera vez y así empecé, estudiando y buscando información sobre el tema de la magia por mis propios medios «, explica.
Admira a David Copperfield, con quien mantiene una relación de buena amistad, y de vez en cuando, participa en el espacio televisivo El Hormiguero con sus mágicos trucos -que siguen de cerca más de cuatro millones de espectadores-. No es para menos, desde luego. Es genial.
Su espectáculo de ilusionismo, de casi dos horas de duración, se presentó en Madrid el pasado 1 de diciembre, en el recinto ferial de IFEMA y estará en cartel hasta el 8 de enero. Tensión, emoción, ilusión y mucho trabajo en el escenario gigante del recinto ferial de Madrid. Una Navidad con magia, sin duda.
‘Hangar 52 Revolution’ es la mayor producción de magia puesta en escena en España. Un espectáculo poderoso con él que Mago Yunke vuelve a sorprender y a emocionar a los espectadores con la mezcla de ilusión, música, luces y efectos especiales de gran impacto visual: Fuego, focos y sonido puestos en escena para no pestañear.
Todo creado por él, por Salvador y por su cabecita. Gracias a su talento y a sus muchas horas de trabajo en el taller. Un taller que es una gran nave que tiene en su pueblo, donde se inspira y trabaja cada día, cuando no está de gira por el mundo. Un espacio de ‘bricolaje’ de altura donde fabrica sus propios decorados con un resultado mágico.
Mejor del mundo
HANGAR 52 Revolution, es el nombre del poderoso show creado por Yunke, un show que vuelve a la capital de España en su tercera temporada con más fuerza que nunca, para conquistar un nuevo éxito, tras coronarse por tercera vez Campeón Mundial de Magia FISM 2022 en Canadá.
Quebec, ciudad de los mejores espectáculos visuales y cuna de las propuestas artísticas de mayor éxito internacional como ‘Cirque du Soleil’, ha concedido al Mago Yunke, -ante más de 150 competidores y más de 2000 magos de todo el mundo-, el que es el mayor reconocimiento internacional del Ilusionismo. Un galardón, que revalida su tercer título Mundial, y que representa el mayor sello de calidad y todo un crédito mundial.
La temática de los micro-espectáculos que representa en su show es muy variada: desde los secretos guardados celosamente de Leonardo da Vinci, donde el cuerpo de parte en dos, hasta experimentos de tele-transportación de la NASA, pasando por puertas interestelares hacia el antiguo Egipto, rituales de los guerreros de la Gran Muralla China, aviones desaparecidos en la segunda Guerra Mundial e ilusiones de última generación. Todo para quedarse con la boca abierta. Es indescriptible. Hay que verlo.
Su historia
Mago Yunke estudió sonido, pero su pasión por la magia le llevó a convertirse en ilusionista. En el mejor del mundo, de hecho.
Su abuelo era herrero y de ahí toma su nombre artístico: Yunke. «Soy un artesano de la magia», confiesa con orgullo. «En la herrería de mi abuelo construía los trucos de magia ya desde pequeñito». Trucos -efectos- que ahora se ven o se intuyen, mejor dicho, en el escenario. Siempre construidos por él en su taller valenciano de 900 metros cuadrados, donde trabaja creando y fabricando cada día.
-¿Es mago por su abuelo materno, el herrero, entonces?
-Diría que sí. Soy creador de magia y mago de grandes ilusiones por haber nacido en un pueblo y porque mi familia se dedicaba a la forja. Si hubiera nacido en un piso en Madrid quizás haría trucos de cartas y con monedas… Pero no sería un creador de magia, un ilusionista. El entorno me influyó mucho. Me encanta este arte. Los magos no tenemos poderes, pero hacemos cosas imposibles.
-¿Qué incluye su espectáculo?
-Hay varias escenas distintas. Es una degustación de magia con micro historias muy amenas que te permiten entrar y salir del argumento.
-¿Cuál tiene más éxito de todos sus trucos de magia?
-Pues son varios. Porque yo al terminar pregunto siempre al público, mientras saludo y firmo autógrafos, cuál es el efecto que más ha gustado. Si no ha funcionado alguno, lo quito y creo otro nuevo. Todo es y tiene que ser muy potente. Al terminar la mili, empecé una gira con Arévalo haciendo magia. Tenía 19 años entonces.
-¿Le fascinan las tablas?
-No, lo que más me fascina es crear. Yo no tengo vocación de famoso. Mi primer numero de este espectáculo es mi desconcertante aparición en el escenario, por ejemplo; un truco que ni siquiera los magos profesionales saben cómo lo hago. Realmente hago magia para magos. Es un reto. Eso es lo que me fascina, el desafío.
–Es el mejor mago del mundo, de hecho.
-(Sonríe) Bueno… Ahora me han dado el premio por tercera vez… Pero eso lo que quiere decir es que haces bien las cosas. (Es humilde, encantador, hecho a sí mismo y no saca pecho de su prestigio internacional).
-¿Entonces, cómo aparece en el escenario en ese primer número, de repente, desde el aire?
-Aparezco sin tocar el suelo…También hago un truco inspirado inspirado en Leonardo Da Vicci, donde el tronco se separa de las piernas…, un truco que a Copperfield le fascina. Es un mago, por cierto, a quien yo admiro mucho. Un mago que respeta la magia. Y por eso le suelo mandar todos mis nuevos trabajos siempre. Tenemos muy buena relación.
-¿Es difícil crear esos trucos tan sofisticados y elaborados supongo?
-Para mí no. Me encierro en el taller, trabajando duro, y es divertido. Hago prueba y error. A diario me levanto muy pronto y en el taller me inspiro para crear un truco con una música, con un avión… Así, surgen mis ideas y mis creaciones.
-Es usted puro talento.
-Soy muy curioso y me interesa todo. Cuando dedicas toda una vida a hacer cosas imposibles lo que consigues al final es tener muchas ideas para solucionar todos los problemas que van saliendo. Es fascinante y a mí reconozco que me interesa todo: pintura, escultura, tecnología…
-Detrás del montaje hay también un gran trabajo de bricolaje en su propia producción diseñado por usted en su taller. ¿Es rentable la magia?
-Sí, somos 25 personas en el equipo, en total. De la magia se puede vivir muy bien si haces las cosas bien y trabajas mucho. Yo vivo de esto desde los 19 años.
Cada año se supera y hace cambios para buscar la excelencia. «Cada día hay que hacer dos cambios obligatorios», dice. «Eso es lo que hace que el espectáculo mejore». Puro instinto de superación, sin duda. «Eso me mantiene despierto. Con el reto de improvisar … El público un fallo lo perdona, el aburrimiento, no».
-¿Qué emociones genera su magia?
-Tensión, pero poquita. (Sonríe) Quiero que disfruten, mayores y niños. Hacer reír. Emoción a flor de piel. Se trata de volver a ser niño y además yo cuento mi propia historia con un relato personal. Cualquier persona puede hacer lo que se proponga en la vida.
Nació en un lugar de 3.500 habitantes y trabajaba de crío con sus padres en el restaurante que tenían los fines de semana. «Mi madre era una mujer muy valiente. Tengo dos hijos pero que no creo que sean magos en un futuro. Si te lo ponen fácil, esto de la magia, ya no lo valoras»comenta. Su historia es tan fabulosa como su espectáculo, sin duda. Y es vocacional. Pura magia, lo dicho.