María de León es una de esas personas que irradian luz. No sólo por su experiencia en comunicación, su faceta como escritora o su habilidad para conectar con los demás, sino por su profunda búsqueda de significado en la vida. Desde sus inicios en el mundo de la moda y el lujo, su trayectoria ha evolucionado hacia un enfoque más holístico, centrado en el bienestar, el desarrollo personal y la espiritualidad. Ahora, con su nuevo libro, comparte ese viaje interior con el propósito de ayudar a otros a encontrar el suyo.
María de León acaba de publicar un nuevo libro en el que reflexiona sobre el propósito de vida, la importancia de la espiritualidad y el bienestar integral. A través de sus propias experiencias y aprendizajes, invita al lector a iniciar un viaje interior que le ayude a vivir con más sentido, equilibrio y autenticidad. En esta entrevista, hablamos con ella sobre su proceso de escritura, los retos de plasmar en palabras conceptos tan profundos y cómo aplicar sus enseñanzas en el día a día.
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‘Vivir con sentido’, por María de León
Un libro nacido de la experiencia
«Vivir con sentido significa vivir conectado con un propósito trascendente que te ayude a empezar cada día con ilusión», explica María. «Escribir este libro ha sido un proceso natural. Quería compartir con los demás las experiencias y aprendizajes que he atesorado a lo largo de los años. Quizás a alguien pueda servirle para vivir con más paz y alegría».
Lejos de ser un manual de autoayuda convencional, su libro es una invitación a la introspección, un relato sincero sobre lo que ha aprendido en su camino. «Escribirlo ha sido un ejercicio enriquecedor de síntesis. Me ha ayudado a integrar de forma más profunda los conocimientos adquiridos», confiesa. «Conectar la experiencia con la teoría dota de realidad mi testimonio para que no se quede en el mundo de las ideas platonianas. Lo valioso es que el aprendizaje no se quede en el intelecto, sino que transforme nuestra vida y la de los demás».
En un mundo acelerado, donde la inmediatez y la sobreexposición digital dominan nuestra forma de vivir, María defiende la importancia de parar y reconectar con lo esencial. «Es fundamental buscar momentos de silencio, espacios de quietud y actividades contemplativas», señala. «Si no es posible retirarse físicamente, al menos hay que intentar vivir de forma más lenta y consciente, agradeciendo cada instante presente, porque es lo único real».

Encontrar el propósito: un viaje personal
Uno de los pilares de su libro es la idea de propósito. Para María, este concepto no es algo inamovible ni una meta fija, sino un proceso en constante evolución. «El propósito puede cambiar muchas veces a lo largo de la vida, dependiendo de nuestro crecimiento personal», explica. «Lo importante es estar atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor. En un momento dado, sentimos la llamada. Pero si estamos distraídos, es imposible escucharla».
Desde su visión, la espiritualidad es la base sobre la que se sostienen las otras dimensiones del ser humano. «Somos espíritus encarnados. Lo más valioso de nosotros no se ve con los sentidos. Ya lo decía Saint-Exupéry en El Principito: «Lo esencial es invisible a los ojos y sólo se ve con el corazón».
Pero, ¿cómo aplicar esta búsqueda de propósito en la vida cotidiana? María lo tiene claro: «Vivir de forma auténtica significa reconocerse, valorarse y comprometerse con la persona que realmente eres. Y eso se consigue alineándose con los valores que sacan lo mejor de nosotros mismos».

La crisis como oportunidad de transformación
María no es ajena a las dificultades que surgen cuando alguien se siente perdido en su camino. Su consejo es claro: «Lo primero es ralentizar el ritmo de vida y las exigencias. Después, cambiar el foco: en vez de mirarnos constantemente a nosotros mismos, mirar hacia afuera».
Uno de los ejercicios que recomienda es viajar a lugares donde la realidad sea distinta a la propia: «Si puedes, haz un viaje donde puedas descubrir otras realidades más desfavorecidas que la tuya. Es una experiencia que te cambia la perspectiva». Y si no es posible, sugiere refugiarse en la belleza: «El arte, la cultura, la música, el teatro y la naturaleza son terapéuticos. Rodearse de lo que Marian Rojas llama personas vitamina también puede marcar la diferencia».
La clave, en su opinión, está en no abrumarse con la idea de encontrar un propósito perfecto. «No debería ser algo que nos genere angustia. Para mí, es como descubrir un tesoro: cuando uno se siente conectado con su propósito, vive con pasión y alegría», asegura. «Lo que ayuda es vivir con asombro y atención».

El reto de escribir sobre lo intangible
Aunque el proceso de escribir su libro ha sido gratificante, también ha supuesto un gran desafío. «Expresar con palabras sencillas conceptos tan profundos no ha sido tarea fácil», reconoce. «Ha habido días en los que he llorado porque no encontraba la manera de transmitir lo que quería decir».
Pero su perseverancia y su deseo de compartir su experiencia la han llevado a superar esos momentos de bloqueo. «Siempre he tenido un anhelo de ir más allá. Mi formación me ha aportado herramientas valiosas para relacionarme de manera más consciente con la realidad, conmigo misma y con los demás».
Un futuro con propósito
Lejos de conformarse con lo que ha logrado hasta ahora, María sigue mirando hacia adelante con ilusión. «Me gustaría continuar desarrollando proyectos enfocados en el bienestar y el bien vivir, tanto para personas como para empresas. Seguir escribiendo es algo que me apasiona… Y, quién sabe, quizás en el futuro montar mi propia fundación o hacer algo en televisión».

Su historia es un recordatorio de que el crecimiento personal no es un destino, sino un camino. Y que, en ese camino, el verdadero éxito no se mide en logros materiales, sino en la capacidad de vivir con autenticidad, contribuir al bienestar de los demás y encontrar sentido en cada paso que damos.
María de León sigue explorando, aprendiendo y compartiendo. Y su libro es una invitación abierta a que cada uno de nosotros haga lo mismo.