El Javier Castillo más sincero nos habla de sus temores: «Lloré escribiendo ‘La grieta del silencio'»
En el universo literario de Javier Castillo, la intriga y el misterio se entrelazan con las emociones más profundas. Desde el éxito arrollador de La chica de nieve hasta su última novela titulada La grieta del silencio, con la que cierra la trilogía de la periodista Miren Tiggs. El autor nos invita a un viaje emocionante donde cada página es un nuevo giro en el laberinto de su imaginario. «Escribo de lo que más me aterra», nos confiesa el autor durante la entrevista. Como padre de tres niños, Castillo conoce de primera mano el vínculo inquebrantable entre padres e hijos, y es esa conexión la que vuelve a impulsar su narrativa hacia territorios oscuros y emocionalmente intensos.
A través de sus personajes, Javier Castillo explora los abismos del miedo, enfrentándolos a situaciones de pérdida que desafían los límites emocionales. La chica de nieve, El juego del alma y La grieta del silencio.
La trilogía refleja sus propios temores más profundos. «Reconozco que al escribir determinados capítulos de La grieta del silencio terminé llorando», confiesa el escritor sobre su último lanzamiento.
«Dejaría todo si sintiera que me estoy perdiendo la vida de mis hijos»
Asegura que por sus hijos lo dejaría todo, hasta de escribir. «Me apasiona mi trabajo pero si viera que me estoy perdiendo los mejores años de sus vidas por escribir, no dudaría en dejarlo». Afortunadamente eso no va a ocurrir porque reconoce que al igual que él, su pareja, Verónica Díaz, también trabaja en casa, «y podemos encajarlo todo».
En La grieta del silencio nos enfrentamos al caso de Daniel, un niño desaparecido en 2011 y que la periodista Miren tratará de descubrir toda la verdad 30 años después. «Esta historia empezó a tener forma mientras escribía La chica de nieve«, señala el escritor, que una vez más apuesta por una narrativa llena de giros.
«Saco a la luz mis obsesiones más oscuras y mi pasión por los ‘true crime’«
El éxito de Castillo no se limita sólo a sus novelas. Su impacto en el mundo del entretenimiento se ha ampliado aún más con la adaptación de La chica de nieve en una serie de Netflix. Reconoce que para él la fama no es un problema, «hay que vivirla con naturalidad y disfrutando cada instante». Nos cuenta que sigue viviendo donde siempre y yendo a los mismos sitios, «la gente es muy respetuosa».
«Siento que tengo libertad absoluta para escribir lo que quiera, por lo que puedo ir aún más lejos, sacar a la luz mis obsesiones más oscuras y mi pasión por los true crime«. La grieta del silencio es mucho más que una historia de suspense. Como todas sus obras, contiene una mezcla única de elementos, desde la exploración de la psicología criminal hasta el análisis de las relaciones personales.
Nada más y nada menos que 2.500.000 de ejemplares vendidos de sus anteriores libros y, sin embargo, nos cuenta que no siente presión, «pero sí responsabilidad ante todas esas personas que van a comprar mi libro, quiero que esté perfecto».