La infinita imaginación de Yayoi Kusama en el Guggenheim de Bilbao
La historia de Yayoi Kusama es una mezcla de creatividad, resiliencia y una búsqueda incesante de la expresión artística. Su contribución al arte contemporáneo es magistral y su trabajo sigue inspirando a personas de todo el mundo. Su imaginario ha invadido el Museo Guggenheim de Bilbao con una muestra que explora su obra a lo largo de los años, desde los primeros dibujos que dio forma siendo una adolescente hasta sus creaciones inmersivas más recientes. Una selección de 200 pinturas, esculturas, instalaciones, material audiovisual y performance proyectado que invitan a adentrarte en la mente de la artista más influyente del arte contemporáneo del siglo XXI.
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Para recibir la exposición, el museo se ha mimetizado con la artista y su exterior luce de lunares rojos.
Kusama comenzó su carrera artística en Japón en la década de 1950, donde se unió al movimiento del arte vanguardista y experimental. Su enfoque inicial fue la pintura, pero pronto se aventuró en otras formas de expresión artística, incluyendo esculturas, instalaciones y performances. Todo ello se recoge en las diferentes salas del Museo Guggenheim de Bilbao hasta el 8 de octubre.
‘Auto-obliteración’ es pintura sobre maniquíes, mesa, sillas, pelucas, bolsos, tazas… representando su mundo infinito de lunares.
Con el título ‘Yayoi Kusama: Desde 1945 hasta hoy’ la exposición presenta una particular retrospectiva de la artista japonesa. Lunares, calabazas, retratos…
‘La sala de espejos del infinito’, se puede ver bajo cita previa, y es imprescindible, se trata de una instalación expuesta con anterioridad solo en el Museo de Yayoi Kusama en Japón.
El imaginario de Kusama
Al explorar su extensa obra, hay varias características destacadas que hacen que su arte sea tan especial y reconocible:
- Patrones repetitivos. Kusama es conocida por su uso repetitivo de patrones, como puntos o líneas, que se extienden por toda su obra. Estos patrones crean una sensación de movimiento y continuidad, invitando al espectador a perderse en un mundo de infinitas repeticiones.
- Uso de colores vivos. Los colores brillantes y llamativos son una característica distintiva de las obras de Kusama. Su paleta de colores vibrantes aporta vitalidad y energía a sus creaciones, ofreciendo una experiencia visual impactante y cautivadora.
- Instalaciones inmersivas. Sus instalaciones invitan a sumergirte en un mundo de sueños y fantasía. Sus salas de espejos y esculturas a gran escala permiten al espectador explorar el espacio de manera única, creando una experiencia envolvente y sensorial.
- Exploración de la psicología y la identidad. A lo largo de su carrera, Kusama ha abordado temas relacionados con la psicología, la identidad y la obsesión. Su trabajo refleja su propia experiencia personal y lucha contra la ansiedad y los trastornos mentales, lo que le da una profundidad emocional adicional.
La obra de la foto superior se titula ‘Transmigración’, acrílico sobre lienzo en cuatro paneles. Pertenece a su etapa ‘Infinito’, un estilo que nació al observar el océano desde las alturas, en su primer viaje a EE.UU.