La historia de la porcelana Lladró a través de su museo
Lladró es uno de los referentes mundiales en el diseño y la fabricación de figuras de porcelana de arte. Esta marca española de origen valenciano se fundó en el año 1953, y hoy en día sus creaciones son conocidas en todo el mundo por su calidad y su diseño. Su historia se puede conocer a través del viaje en el tiempo que ofrece el Museo Lladró, que se encuentra en la sede de su fábrica en Tabernes Blanques (Valencia).
Una pasión
El origen de esta marca española de porcelana artística de lujo se halla en la pasión que sentían por esta materia prima tres hermanos: Juan, José y Vicente Lladró. En un principio, trabajaban en la casa donde vivían en Almàssera, una población cerca de Valencia. Sin embargo, los pedidos fueron aumentando y tuvieron que trasladar el taller a una localidad vecina en Tavernes Blanques, que finalmente acabaría siendo la sede de la compañía.
En los años 60, la marca se asienta y consolida un estilo propio que la distingue y la hará única con el paso del tiempo. En ese periodo se introduce en Estados Unidos y experimenta con nuevas técnicas como la monococción. «Con este sistema se logra reducir la triple cocción tradicional a una única cochura, consiguiendo así el acabado cristalino y las tonalidades pastel propias de las obras Lladró», explican desde la empresa. En la siguiente década se perfeccionan los procesos y se trabaja con materiales como el gres.
Expansión de la porcelana Lladró
En los 80 surgen colecciones singulares como Esculturas, Caprichos o Goyescas, y Lladró llega a Asia, estableciendo filiales en China y Japón. En 1988 se inaugura su primer museo y galería en la Quinta Avenida de Manhattan (Nueva York, Estados Unidos). Después se establecerá en Rusia, Europa del Este o India.
El reconocimiento a las figuras de Lladró se hace evidente en los 90 con varios premios. También a lo largo de estos años inaugura varias boutiques en distintos puntos de mundo. En 1996, abrió su primera tienda propia en la exclusiva calle Serrano de Madrid.
Alta porcelana Lladró
En el siglo XXI, la marca valenciana no deja de reinventarse y crea llamativas esculturas dentro de su colección de Alta Porcelana, que es la máxima categoría artística de la marca. Vuelve a hacer versiones de sus clásicos de siempre y elabora piezas más dinámicas con coloridos diversos, pero también realiza figuras con formas más definidas en porcelana mate blanca.
A partir del año 2010, las colaboraciones con diseñadores externos se incrementan, dando su toque personal a la obra de la compañía.
La evolución de esta empresa, única en el mundo, de figuras de porcelana se puede conocer de forma detallada a través de las piezas expuestas en su museo, y gracias al recorrido guiado que se lleva a cabo a través del mismo.
En condiciones normales para visitarlo es necesario llamar y pedir cita previa, pero en el momento actual se encuentra cerrado temporalmente. Aun así en cuanto reabra sus puertas es una opción interesante si nos interesa este tipo de arte y conocer algo más de la historia de España. Esperemos que reabra sus puertas pronto.